Trump Bloquea Las Tarjetas Verdes Durante El Coronavirus

tecnología que aboga por la inmigración, "y también lo es un esfuerzo político por parte de los intransigentes para utilizar esta crisis para promulgar su lista de deseos horrible, de décadas de antigüedad, para reducir radicalmente la inmigración ".

La campaña de reelección del presidente el martes envió un correo electrónico a sus partidarios subrayando la importancia política del tema para Trump, quien utilizó con éxito la conversación antiinmigrante como arma en la campaña de 2016 e hizo intentos para reducir drásticamente la inmigración como una de las definiendo cuestiones de su tiempo en la Casa Blanca.

"Pres. Trump firmará una orden ejecutiva para suspender la inmigración ”, leyó un mensaje de texto a sus seguidores. “¿Apoya su decisión de protegernos del Coronavirus? Realice la encuesta AHORA ".

Tim Murtaugh, portavoz de la campaña del presidente 2020, dijo en un comunicado que "en un momento en que nuestra economía ha sido interrumpida artificialmente por el virus, la introducción de una mayor competencia por empleos empeoraría el desempleo y deprimiría los salarios, especialmente en las comunidades negras y latinas."

Los activistas contra la inmigración dijeron que tenían la esperanza de que la orden ejecutiva del presidente cumpliera con la amplia promesa del tweet del lunes por la noche de suspender la inmigración a los Estados Unidos.

Roy H. Beck, el fundador de NumbersUSA, un grupo que presiona por recortes profundos en la inmigración legal, dijo que ese mensaje sería una herramienta política potente ya que Trump se enfrenta al ex vicepresidente Joseph R. Biden Jr. elección.

"Absolutamente es poderoso", dijo Beck. “Si sale con una orden ejecutiva que honra ese tweet, realmente le está diciendo a los votantes, lo entiendo. Cuando tiene pérdida de empleo, no puede tener inmigración. Ese es el mensaje populista que creo que fue su palo más fuerte en 2016 ".

No estaba claro qué autoridad legal reclamará el presidente para cerrar el sistema de inmigración de décadas, incluso temporalmente. En el pasado, citó poderes de emergencia de salud para restringir el asilo en la frontera suroeste, y la Casa Blanca ha invocado repetidamente poderes ejecutivos amplios en la ley de inmigración para imponer prohibiciones de viaje.

Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional dijo el martes por la mañana que la orden ejecutiva aún se estaba redactando, dejando a algunos funcionarios de la agencia en la oscuridad, y que los detalles de la posible prohibición, incluidas las exenciones específicas, estaban sujetos a cambios. Las autoridades dijeron que el esfuerzo estaba siendo coordinado por el Sr. Miller y un puñado de sus aliados, incluido Robert Law, el jefe de política y estrategia de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración.

Algunos oficiales militares también parecieron ser sorprendidos el martes por el mensaje de Twitter de la noche de Trump. El general Terrence J. O’Shaughnessy, jefe del Comando del Norte del ejército, que apoya la defensa de la patria y la seguridad fronteriza, dijo el martes que no había recibido ninguna nueva orden para ayudar a las operaciones fronterizas.

Incluso antes del anuncio del presidente el martes por la noche, los funcionarios estaban trabajando bajo el supuesto de que las visas para los trabajadores invitados, incluidos los trabajadores agrícolas, estarían exentas de la orden ejecutiva, según un funcionario. Horas antes de que Trump tuiteara el anuncio, la administración publicó una regla final que alivió los requisitos para empleadores como los agricultores que usan el programa H-2A al levantar un límite de tres años para tales trabajadores estacionales.

El Departamento de Estado suspendió los servicios de visas el mes pasado en las embajadas y consulados de EE.UU., Pero los inmigrantes aún podían tomar medidas procesales para llegar a los Estados Unidos. Los que ya estaban en el país también pudieron solicitar a sus familiares en el extranjero que vinieran a los Estados Unidos con la esperanza de reunirse con sus familias. Si bien la administración Trump ya ha paralizado múltiples aspectos del sistema de inmigración, incluida la interrupción de las entrevistas en persona y las ceremonias de naturalización, los expertos en inmigración y los funcionarios de la administración dijeron que una orden ejecutiva podría tener consecuencias de larga data.

"Su primer impulso cuando se enfrentan a una crisis es cerrar la inmigración", dijo el martes Jeh Johnson, secretario de seguridad nacional bajo el presidente Barack Obama, durante un panel en línea organizado por el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.

"El primer impulso y el último impulso", dijo, "no siempre pueden ser detener la inmigración para evitar un desastre de salud pública que ya está aquí dentro de nuestras fronteras".

 
WASHINGTON - El presidente Trump dijo el martes que ordenaría una suspensión temporal de la emisión de tarjetas verdes para evitar que las personas emigren a los Estados Unidos, pero se retiró de los planes de suspender los programas de trabajadores invitados después de que los grupos empresariales explotaron de ira por la amenaza de perder acceso a mano de obra extranjera.

Trump, cuya administración se ha enfrentado a intensas críticas en los últimos meses por su manejo de la crisis del coronavirus, intentó cambiar abruptamente el tema el martes por la noche al reanudar su asalto a la inmigración, lo que animó su campaña de 2016 y se convirtió en uno de los temas definitorios de su presidencia.

Emitió su decisión de "suspender la inmigración", que anunció por primera vez en Twitter el lunes por la noche, como una medida para proteger los empleos estadounidenses. Pero se produce cuando la economía de los Estados Unidos reduce su fuerza laboral a un ritmo récord y cuando pocos empleadores están buscando trabajadores en el país o en el extranjero. Más de 22 millones de estadounidenses han perdido sus empleos en la devastación económica causada por el virus y los esfuerzos por contenerlo.

Trump dijo que su orden estaría en vigencia inicialmente por 60 días, pero que podría extenderla "en función de las condiciones económicas de la época".

"Podemos hacerlo en un momento un poco diferente si queremos", dijo sobre una segunda orden ejecutiva que podría restringir aún más la inmigración.

Si bien numerosos estudios han concluido que la inmigración tiene un efecto general positivo en la fuerza laboral y los salarios de los trabajadores estadounidenses, Trump ignoró esa investigación el martes e insistió en que los ciudadanos estadounidenses que habían perdido sus empleos en las últimas semanas no deberían tener que competir con los extranjeros. cuando se reabre la economía.

“Al pausar la inmigración, ayudaremos a que los estadounidenses desempleados sean los primeros en la fila de empleos a medida que Estados Unidos se reabre. Tan importante ”, dijo el presidente. “Sería incorrecto e injusto que los estadounidenses despedidos por el virus sean reemplazados por nuevos trabajadores inmigrantes que llegan desde el extranjero. Primero debemos cuidar al trabajador estadounidense ”.

Los abogados del Departamento de Justicia aún estaban estudiando si el presidente tenía la autoridad legal para suspender unilateralmente la emisión de tarjetas de residencia, una orden que sorprendió a los funcionarios del Departamento de Defensa y del Departamento de Seguridad Nacional, según personas con conocimiento del anuncio.

La decisión de no bloquear los programas de trabajadores invitados, que proporcionan visas específicas para trabajadores de tecnología, trabajadores agrícolas y otros, es una concesión a los grupos empresariales, que asaltaron la Casa Blanca el martes. Jason Oxman, presidente del Consejo de la Industria de la Tecnología de la Información, un grupo comercial, dijo en una declaración anterior que "Estados Unidos no se beneficiará con el cierre de la inmigración legal".

Rob Larew, presidente de la Unión Nacional de Agricultores, dijo que incluso hablar de restricciones a los trabajadores agrícolas inmigrantes era perjudicial. "Simplemente se suma a un sistema alimentario ya estresado", dijo.

"Si no tenemos suficientes trabajadores al frente de eso, simplemente agrega más desafíos a las personas que necesitan obtener la comida", agregó.

Tan tarde como el lunes por la noche, después del tuit de Trump, altos funcionarios de la Casa Blanca  dijeron  que  creían  que  la  orden  del 

presidente se aplicaría a algunos de los programas de trabajadores invitados, mientras que exime a otros. Para el martes por la tarde, en medio de la reacción comercial, los funcionarios reconocieron que diseñar una orden que se aplicara a algunos trabajadores invitados pero no a otros sería demasiado complicado, y lo abandonaron.

Trump dijo que su "pausa" en inmigración "no se aplicará a los que ingresen temporalmente", una referencia a las visas de los trabajadores, aunque insinuó que eso podría cambiar. "Queremos proteger a nuestros trabajadores estadounidenses", dijo, "y creo que a medida que avanzamos, nos protegeremos cada vez más".

La decisión de mantener la mayoría de las visas de trabajo temporales seguramente complacerá a los ejecutivos de negocios, pero decepcionará a los grupos antiinmigrantes, que durante mucho tiempo han pedido al presidente que ponga fin a los programas de trabajadores invitados que ven como robarles empleos a los estadounidenses. Y podría socavar el mensaje de Trump a los votantes, muchos de los cuales están enojados por la competencia de los trabajadores extranjeros traídos a los Estados Unidos a través de esos programas.

En las últimas semanas, el gobierno de Trump ha utilizado los problemas de salud para justificar la restricción agresiva de la inmigración. Incluso antes del anuncio del martes, la administración había ampliado las restricciones de viaje, ralentizado el procesamiento de visas y se movió para regresar rápidamente a sus países de origen, solicitantes de asilo e inmigrantes indocumentados que cruzan la frontera, alarmando a los defensores de inmigración que han dicho que Trump y sus asesores están utilizando el pandemia de nuevas políticas de inmigración de línea dura.

La nueva orden ejecutiva del presidente, que podría firmar el miércoles, cerrará aún más los Estados Unidos a decenas de miles de personas que buscan vivir y trabajar en el país, una medida destinada en parte a avivar la ira populista entre sus principales partidarios. mientras se dirige hacia el día de las elecciones en noviembre. El año pasado, alrededor de un millón de personas obtuvieron el estatus de residente permanente legal, comúnmente conocido como tarjeta verde.
Las autoridades dijeron el martes que los ciudadanos estadounidenses que busquen traer a sus hijos o cónyuges a los Estados Unidos aún podrán hacerlo. Pero el camino para vivir y trabajar en el país legalmente estaría bloqueado para otros extranjeros, incluidos los familiares de los titulares actuales de la tarjeta verde y aquellos que buscan tarjetas verdes basadas en una oferta de trabajo.

Un análisis realizado por el Migration Policy Institute estima que la política podría afectar a unas 660,000 personas.

El anuncio en las tarjetas verdes provocó una reacción feroz de los defensores de los derechos de inmigración, quienes acusaron a Trump y Stephen Miller, el arquitecto de la agenda de inmigración del presidente, de usar las sombrías consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus como justificación para un asalto generalizado a la sistema de inmigración legal de la nación.

“Nadie está perdiendo su trabajo debido a la competencia de los inmigrantes; están perdiendo su trabajo porque nadie puede salir de su casa ", dijo Doug Rand, quien trabajó en inmigración en la administración Obama y ayudó a fundar una compañía de tecnología en Seattle que ayuda a los inmigrantes a obtener tarjetas de residencia y ciudadanía. Dijo que los asesores del presidente estaban utilizando la pandemia para reducir la inmigración de la manera que siempre habían querido.

Otros calificaron el anuncio del presidente como equivocado y acusaron a Trump de estar motivado por un sentimiento feo y antiinmigrante.
"Este es un acto político para demagogar y distraer de su terrible manejo de la crisis de Covid-19 y la falta de pruebas", dijo Todd Schulte,  presidente  de  FWD.us,  un  grupo  de