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REFORMA LABORAL: ¿Y LA CONCILIACIÓN?

Por: Álvaro Ramírez González
alragonz@yahoo.es
Conocí
personalmente al empresario y exalcalde de Cali, Mauricie Armitage en un
desayuno, invitación de Autopistas del Café, en Dosquebradas.
Es un magnate sin duda por que sus negocios son no solo grandes sino
estratégicos.
Siderúrgica, Fabrica de Cemento e Ingenio Azucarero, son los tres, de
ligas mayores, al menos aquí en Colombia.
Yo soy un empresario muy activo, pero de mucho menor calado, que
Armitage.
Pero actuó en más frentes distintos.
De mi actividad empresarial dependen sin duda unos cientos de familias
de manera directa y un par de miles de manera indirecta.
Pero si tengo una gran coincidencia personal y empresarial con Armitage.
Para él y para mi, los trabajadores son parte integral e importante del
proceso productivo.
Son y tienen que ser unos aliados del Empresario en el logro de su
cometido empresarial.
Por mucho capital que tenga o aporte el, o los empresarios, los
empleados son absolutamente indispensables.
Es mas, convivo yo cada día mucho más con mis empleados que con mi
propia familia.
Y de seguro, Armitage también.
Siento más cercanía con algunos de mis empleados que con la familia
misma.
Pero sacando este tema del aspecto sentimental, hay que mirar a los
empleados con un criterio de más cercanía.
La reforma laboral es torpe y mal informada.
Solo un sistema flexible de empleo, anima a los empresarios a contratar
mucho más gente en su proceso productivo.
Los contratos a término indefinido y esas relaciones indisolubles,
espantan la contratación formal y estimulan la informalidad revestida de
mil disfraces.
La reforma laboral es buena y mala.
Buena por qué hay que ajustarle unos beneficios adicionales a los
trabajadores.
Eso mejora y eleva su calidad de vida sin duda.
Y eso es bueno para el país.
Pero es mala por qué intenta amarrar a empresarios y trabajadores con
una cadena irrompible.
Ese amarre legal, solo genera desconfianza e informalidad.
¿Por qué el gobierno Petro y los empresarios no previeron eso?
Por una sencilla razón.
Por qué el gobierno, de Gustavo Petro, se negó sistemáticamente a
recibir a los gremios de la producción.
Por qué no tenía la menor intención de conciliar nada.
Petro estaba seguro que su reforma era perfecta y no podía someterla a
una conciliación que le recortara sus alcances.
Pero olvida que en un contrato de trabajo, intervienen dos.
Contratante y contratista.
Y que ese contrato, solo se materializa, si es conveniente para ambos.
No para uno solo, como pretende imponer la reforma laboral.
Ahí está el quid del asunto.
Ese carácter inflexible y dictatorial de Petro, naturalmente radicalizó
la posición de los Empresarios, que convencieron a la mayoría de la
comisión del Senado, de archivar el proyecto de reforma.
Está determinación con todas las frustraciones y rechazos acumulados de
Petro, lo llevaron al punto de ebullición.
De ahí la marcha popular que ha convocado y la Consulta popular que
equivocadamente pretende meter a la brava.
Por eso estamos donde estamos.
Pero para los empresarios como yo, tener muy cerca, con plena
estabilidad laboral, y con buenas condiciones económicas, a sus
empleados, no requiere ni peleas, ni marchas, ni menos Consulta popular.
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Solo un poco de conciliación.
Y Petro no la facilitó.
Cerró las puertas a ese diálogo
empresarios - trabajadores.
¿Saben por qué?
Porque el negocio para Petro y la izquierda es vender la lucha de
clases.
No el entendimiento funcional empleador - empleado.
Lo grave pues no es la reforma laboral.
¡Lo verdaderamente grave, es el pésimo manejo que Petro le ha dado a su
trámite!
Y toda la agitación, la polarización,
el desconcierto y los daños colaterales sobraban.
Pero Petro escogió el camino de espinas.
Y ese es el que tendremos que caminar.
Y además, ¡derrotarlo!
EL SENDERO DEL DHARMA

Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica
La Ley de la Asunción de Neville Goddard y
el Budhismo Sammasati:
Un Encuentro en la Conciencia
A primera
vista, la Ley de la Asunción de Neville Goddard, con su enfoque en la
imaginación y la asunción para manifestar la realidad deseada, podría
parecer distante de las prácticas del Budhismo Sammasati, que enfatizan
la atención plena, la sabiduría y la compasión. Sin embargo, una mirada
más profunda revela sorprendentes similitudes en su núcleo,
especialmente en lo que respecta al papel de la conciencia y la
transformación personal.
La Conciencia como Fundamento:
Tanto la Ley de la Asunción como el Budhismo Sammasati reconocen la
primacía de la conciencia. Goddard afirmaba que "la conciencia es la
única realidad", sugiriendo que el mundo exterior es un reflejo de
nuestro mundo interior. De manera similar, el Budhismo Sammasati enseña
que nuestra experiencia de la realidad está moldeada por nuestra mente,
nuestras percepciones y nuestras interpretaciones.
Ambas perspectivas coinciden en que al cambiar nuestra conciencia,
podemos cambiar nuestra realidad. En la Ley de la Asunción, esto se
logra a través de la imaginación y la asunción, mientras que en el
Budhismo Sammasati se cultiva a través de la atención plena, la
meditación y la sabiduría.
El Poder de la Imaginación y la Visualización:
Goddard destacaba la importancia de la imaginación para crear la
realidad deseada. Al imaginar un deseo como si ya fuera real, y al
asumir la sensación de que ya se ha cumplido, podemos atraerlo a nuestra
vida. Esta práctica se asemeja a las visualizaciones utilizadas en
algunas tradiciones budhistas, donde se visualizan imágenes de paz, amor
o compasión para cultivar esas cualidades en uno mismo.
Si bien el Budhismo Sammasati no se centra específicamente en la
manifestación de deseos materiales, reconoce el poder de la mente para
crear nuestra realidad. Al entrenar la mente a través de la meditación y
la atención plena, podemos desarrollar una mayor claridad y comprensión,
lo que nos permite tomar decisiones más sabias y vivir una vida más
significativa.
La Importancia de la Atención Plena:
La atención plena, un pilar fundamental del Budhismo Sammasati, también
juega un papel importante en la Ley de la Asunción. Para asumir un
estado deseado, es necesario estar presente y consciente de nuestros
pensamientos y sentimientos. La atención plena nos permite observar
nuestras creencias limitantes y patrones de pensamiento negativos, lo
que nos permite reemplazarlos con creencias y suposiciones más
positivas.
Al cultivar la atención plena, podemos desarrollar una mayor conciencia
de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Esta conciencia nos
permite tomar decisiones más conscientes y alineadas con nuestros
valores, lo que nos lleva a una vida más auténtica y satisfactoria.
Transformación Personal a través de la Conciencia:
Tanto la Ley de la Asunción como el Budhismo Sammasati ofrecen caminos
hacia la transformación personal a través del cambio en la conciencia.
La Ley de la Asunción se enfoca en cambiar nuestras creencias y
suposiciones sobre nosotros mismos y el mundo, mientras que el Budhismo
Sammasati busca cultivar la
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sabiduría y la compasión para
liberarnos del sufrimiento.
Si bien sus enfoques pueden diferir, ambos caminos comparten un objetivo
común: el despertar de la conciencia. Al tomar conciencia de nuestros
pensamientos, sentimientos y acciones, podemos liberarnos de las
limitaciones impuestas por nuestra mente y vivir una vida más plena y
significativa.
Conclusión:
Aunque la Ley de la Asunción de
Neville Goddard y el Budhismo Sammasati pueden parecer distintos en su
superficie, comparten una profunda conexión en su enfoque en la
conciencia como la base de la realidad y la transformación personal.
Ambos caminos nos invitan a explorar el poder de nuestra mente y a tomar
responsabilidad por nuestra experiencia de vida. Al hacerlo, podemos
descubrir nuestro potencial ilimitado y crear un futuro más positivo y
significativo.
DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Por: Otoniel Parra Arias
CONSECUENCIAS MORTALES DE LOS PODEROSOS
CUANDO SE CONVENCEN DE QUE NO HAY NADIE POR ENCIMA DE ELLOS
La época
de los justicieros terroristas está en su apogeo según las noticias
internacionales; gente supuestamente buena que adopta los sistemas de
los más despreciables enemigos de la humanidad para eliminar a sus
contrarios señalados sin mayores argumentos investigativos bajo la
premisa barata de “caiga quien caiga”.
Aquí nos referimos en primer lugar a Estados Unidos e Israel como
cabezas de proceso en este arreglo de cuentas que en triste comparación
con los clanes mafiosos se llevan por delante a inocentes que por
coincidencias mortales estén en el lugar programado para esas
ejecuciones.
Por ejemplo con el uso orgulloso de todo su poderío bélico (americano),
el famoso Netanyahu, el genocida judío sigue atacando a la minoría de
civiles que aún quedan en la Franja de Gaza con la expectativa mentirosa
de que al final iban a recibir el visto bueno de la comunidad
internacional para buscar nuevos derroteros de vida en medio de los
escombros y los cadáveres todavía ocultos en esta destrucción masiva.
En la razia de hace unas horas han muerto según los últimos datos cerca
de 400 personas, como siempre entre niños, adultos y mayores que ya no
tenían a donde huir y dicen también que algunos terroristas de Hamás
junto a gobernantes civiles de esa martirizada provincia.
Netanyahu se ha justificado para tomar esta decisión con el argumento de
haberle avisado con anticipación a Trump antes del nuevo genocidio
habiendo recibido la autorización respectiva para el hecho.
Simultáneamente desde el territorio de EE.UU., han sido deportados más
de doscientos venezolanos para ser detenidos en la dura prisión que
orienta el presidente Nayib Bukele de El Salvador.
Han sido transportados debidamente asegurados y luego en esa tierra
sometidos al trato tradicional de los demás detenidos.
Al respecto las quejas de familiares sobre la ausencia de pruebas para
enviar a ese presidio a sus allegados no se han dejado esperar y
solamente por estar tatuados condenados por anticipado y llevados a ese
lugar bajo la acusación de ser delincuentes del famoso Tren de Aragua.
Aquí tampoco se nota la acción de los abogados y jueces para establecer
la diferencia entre culpables e inocentes y Trump como es costumbre en
él hizo simplemente su voluntad.
No se trata de quienes han infringido la ley que también merecen el
debido proceso sino de evitar estas injusticias con los inocentes lo que
al parecer ya hace carrera en la nación americana.
Así que bajo esta premisa muy nacional de “América para los americanos”
se esconde otra más oculta, que aún desde lo más profundo de la herida
hiede a mortecina por más lociones diplomáticas que le echen encima.

COLETILLA: Al parecer, eso de los Derechos Humanos actualmente hace
parte de la ciencia ficción.
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