Bogotá, Colombia -Edición: 801

 Fecha: Viernes 23-05-2025

Página 9

 

    

\\ OPINIÓN //

 

 

 

EDITORIAL

 

Alertas sin respuesta

 

En un país que clama por justicia, pero que a menudo responde con silencio, la violencia contra las mujeres se ha vuelto una sombra que se extiende cada vez más sobre nuestra sociedad. Los rostros de las víctimas son diversos: jóvenes con proyectos de vida, madres cuidadoras, profesionales, estudiantes, trabajadoras, mujeres que soñaban con un futuro que les fue arrebatado de forma cruel. Esta no es una serie de casos aislados, sino una epidemia que se profundiza con cada historia que queda reducida a una estadística más.

El feminicidio no ocurre de la nada. Es el desenlace de una cadena de violencias normalizadas, muchas veces ignoradas o minimizadas. Amenazas, maltratos, acosos y denuncias desatendidas forman parte de un patrón que culmina en tragedias anunciadas. La pregunta ya no es por qué ocurren estos crímenes, sino por qué seguimos permitiéndolos. ¿Dónde están las respuestas contundentes antes de que sea demasiado tarde?

No se puede seguir responsabilizando a las víctimas por confiar, por amar, por hablar o por denunciar. Tampoco se puede seguir permitiendo que la impunidad se convierta en el terreno fértil donde germina esta violencia. La justicia no puede seguir llegando cuando ya no hay nada que reparar. Las medidas de protección no pueden seguir siendo letra muerta o un trámite sin impacto real.

 

Es urgente transformar la indignación en acción, la empatía en políticas públicas sostenidas y eficaces. Se necesita más que comunicados, se necesitan decisiones. Más que discursos, se necesitan garantías. No basta con castigar a los culpables, aunque eso es indispensable; hay que prevenir, proteger y educar. Las señales están ahí. La falta de respuesta institucional también.

Cada mujer asesinada deja una estela de dolor en su familia, en su comunidad, en una sociedad que pierde no solo una vida, sino la oportunidad de ser mejor. No podemos acostumbrarnos a que los nombres de las víctimas se repitan semana tras semana. No podemos permitir que la memoria colectiva se desdibuje entre titulares efímeros.

 

La violencia de género es un síntoma de una enfermedad estructural. Combatirla exige decisión, coherencia y compromiso real. Porque una sociedad que no protege a sus mujeres es una sociedad rota. Y ya es hora de empezar a sanar.

 

 

 

 

La dependencia es ser esclavo de quien tiene la tecnología

Por: Zahur Klemath Zapata

zapatazahurk@gmail.com  

 

Cada nación tiene su potencial humano y su madre naturaleza, no importa donde esté ubicado en el planeta. Sólo se necesita un poco de sentido común, amor y organización para que puedan alcanzar las metas que se propongan realizar, Bajo estos parámetros esa nación se convertirá en un epicentro de desarrollo y bienestar para sus habitantes.

Donde existe la pobreza es porque hay carencia de sentido común o alguien ajeno a los intereses de la comunidad se está quedando bajo mentiras y engaños con la productividad de la sociedad y esta pasivamente está entregando todo por no luchar por desalojar al criminal.

Por siglos las sociedades han sido mancilladas por bárbaros que los han dominado porque estas sociedades no tenían la capacidad de raciocinio hasta que estas comenzaron a mutar intelectualmente. Al tener esta nueva capacidad de razonabilidad se comenzó a entender que ya no era necesario depender de los que siempre han manipulado el raciocinio humano.

Ser independiente, autónomo, libre y tener el libre albedrío no significa que puede destruir y atentar contra el orden de la naturaleza. Tener esta capacidad a flor del intelecto nos permite organizarnos para el bien común y rechazar los charlatanes que siempre están presentes para manipular y distorsionar el buen orden de la naturaleza humana.

Ahora bien, las sociedades de un país deben impulsar a sus creativos y desarrolladores de tecnologías para no depender de otros que crean y desarrollan nuevas herramientas y plataformas para el uso general en otras naciones. Cada nación debería tener sus propias tecnologías, agricultura y turismos para intercambiar los bienes de servicio y así tener su propia independencia.

Este trabajo es obligación de cada sociedad a través de sus comités y de personas que siempre están involucradas en todos estos quehaceres del intelecto porque es parte de su naturaleza. Cuando se limita el libre desarrollo del intelecto y del quehacer humano a través de leyes y normativas esto hace que la naturaleza humana busque como violar todos los obstáculos que le impiden desarrollarse y avanzar en la búsqueda de su bienestar.

Históricamente se ha demostrado que los personajes que se han ido en contravía del establecimiento son los que han cambiado los parámetros del orden que se había establecido.

Muchos de los que en el pasado fueron condenados a la hoguera, muerte,

 

 

 

perseguidos y vilipendiados hoy son los que marcaron las nuevas rutas del bienestar humano y tecnológico.

 

Los Estados en la actualidad solo sirven para confrontaciones con otros Estados y mover la maquinaria política y obligar a los ciudadanos a pagar por lo que ellos no tienen nada que ver a través de impuestos o servicios obligatorios a nombre de una causa que solo es del gobernante de turno.

 

EL HAMBRE COMO ARMA DE GUERRA
Crónica #1130

Por: Gustavo Álvarez Gardeazábal

 

Audio: https://youtu.be/zGDgZa2xw_k

 

El paso de los siglos había civilizado hasta las guerras en el mundo. Desde aquellos sitios asfixiantes a las ciudades amuralladas para no dejarles entrar comida hasta cuando los alemanes persiguieron y mataron a los judíos en espantosos campos de concentración, el mundo fue estableciendo unas normas de cumplimiento universal y, como tal, establecido que aunque en las guerras todo se permite, hay unos excesos que deben ser catalogados como crímenes de guerra.

 

Los ganadores de la segunda guerra juzgaron y condenaron a esos asesinos de guerra alemanes, los llevaron a la horca o los hicieron podrir en las cárceles.

Desde entonces, hace 80 años, el mundo había sido capaz de ver como hasta las guerras las reglamentaban. Pero desde cuando llegó el apocalíptico Netanyahu al gobierno de Israel esos límites volvieron a perderse.

 

La masacre de los palestinos día tras día durante los últimos 18 meses para dizque rescatar un centenar de rehenes hechos estúpidamente por los terroristas de Hamás, ha repetido las masacres de niños y mujeres que el mundo creía haber prohibido.

Pero durante los últimos dos meses, esa bestia apocalíptica y su gabinete de guerra ordenaron volver a usar el hambre como herramienta de la interminable batalla genocida y no les han dejado entrar ni la comida que repartían la ONU y los países árabes.

La vida se encargará de cobrarle al primer ministro judío lo que está haciendo. Pero, ¿no se habrán dado cuenta los israelíes que su reputación al negativo es absoluto, que el mundo ha perdido el respeto por un país y por el pueblo judío que permite que hagan tamaña barbaridad y que el prestigio de inteligencia, sabiduría y respeto que se ganaron por encima de las persecuciones y del horror del holocausto, lo han despilfarrado de manera miserable y hoy se acercan peligrosamente al repudio del mundo entero?

El Porce, mayo 23 del 2025

 

 

Lea gratis http://noticias5.com/

Con solo dar clic al enlace. Y para suscribirse gratis baja el App del Play Store sin publicidad saltando en su pantalla ni cookies bajando información personal.

 

https://play.google.com/store/apps/details?id=com.noticias.five 

Página 9

 

© 2020-2025 - Noticias5 - La idea y concepto de este periódico fue hecho en  Online Periodical Format© (OPF) es un Copyright de ZahurK.

    Queda prohibido el uso de este formato (OPF) sin previa autorización escrita de ZahurK

LEA GRATIS NOTICIAS5 LIBRE DE PUBLICIDAD