La ceremonia del sorteo se llevará a cabo en presencia de 2.000 invitados especiales y, al finalizar el evento, los mejores equipos del mundo podrán trazar su ruta hacia la final de la Copa Mundial de la FIFA. Vale recordar que el último encuentro del evento tendrá lugar en el Estadio Lusail, con capacidad para 80.000 personas, el 18 de diciembre.

Las 32 selecciones son divididas en cuatro bombos diferentes de ocho países cada uno y esta repartición se realiza de acuerdo al Ranking FIFA (sistema de clasificación de selecciones). Qatar irá junto a las primeras siete selecciones del Ranking en el Bombo 1 y así se ubicarán de forma consecutiva. Como siempre, es importante resaltar que en cada grupo no debe existir dos selecciones de una misma confederación con excepción de la UEFA, que tiene permitido dos como máximo en un mismo grupo.

Los aficionados ya están planeando sus viajes a Qatar, que albergará la versión más acotada en su historia moderna. Los ocho estadios se encuentran a una hora del centro de Doha, lo que significa que fanáticos, jugadores y funcionarios estarán siempre en el centro de la acción durante los 28 días de la competencia que comenzará el 21 de noviembre en el Estadio Al Bayt.

Uno de los detalles que llama la atención de la próxima edición es que los hinchas podrán asistir a dos partidos en un mismo día de competencia por la cercanía y el tamaño de Qatar. Simpatizantes de todo el mundo aplicaron para más de 17 millones de tickets durante el sorteo inicial y aleatorio de entradas, y muchos seguidores ya se aseguraron sus asientos durante la actual fase de pago, que termina el 21 de marzo. Cabe destacar que el público local y Argentina fueron las selecciones que más solicitudes de entradas tuvieron.

Hasta el momento, Qatar, Alemania, Bélgica, Francia, Croacia, Dinamarca, Inglaterra, Suiza, Serbia, España, Holanda, Brasil, Argentina, Irán y Corea del Sur son los participantes confirmados.
 

Sevilla derrotó al West Ham como local

Se impuso 1-0 al West Ham este miércoles en la ida de los octavos de final de la Europa League, poniéndose en ventaja de cara a la vuelta en Londres la próxima semana.

El equipo andaluz dio un paso hacia los cuartos del torneo continental con un tanto del marroquí Munir El-Haddadi a los 60, que ocupó en el último minuto el puesto del centrocampista Ivan Rakitic, lesionado en el calentamiento.

En un partido muy igualado, el Sevilla se hizo con el control del balón frente a un West Ham, que presionaba arriba tratando de dificultar la salida del conjunto andaluz.

El West Ham estuvo bien plantado en el terreno de juego, con líneas cerradas, lo que impedía rápidas progresiones del Sevilla, que también se mostró muy seguro en defensa.

En esta situación los dos equipos recurrieron a los centros desde las bandas buscando los remates de los delanteros.

Las mejores ocasiones en la primera parte fueron para el cuadro inglés, que pudo adelantarse en un remate de cabeza a bocajarro de Nikola Vlasic al que opuso una buena mano el portero sevillista Bono.

Vlasic volvería a poner a prueba a Bono con un disparo desde la frontal ajustado al palo. Apenas un minuto antes, Youssef En-Nesyri había soltado un cabezazo a centro de Jesús Navas, que blocó el arquero del West Ham Alphonse Areola.

El Sevilla mejoró tras el descanso, subiendo e intensificando su presión, aunque el gol tendría que llegar a balón parado. Munir apareció en el segundo palo para rematar al fondo de las mallas un saque de falta desde la izquierda del argentino Marcos Acuña.

El tanto animó a los locales que empezaron a empujar hacia a su área al West Ham, que trató de buscar el empate al contraataque.

El argentino Manuel Lanzini dio un susto al Sánchez Pizjuán con un disparo a bocajarro que tapó yéndose al suelo Navas.