La tecnología óptica: una revolución para los sistemas de almacenamiento de datos

La evolución de los sistemas de almacenamiento de datos ha sido extraordinaria en los últimos 20 años. Hoy en día, la necesidad de almacenar muchos MB o incluso GB de datos de forma eficiente, segura y muy manejable, queda cubierta por diversas tecnologías derivadas de la tecnología óptica. Estas son: Tecnología Magneto-Optica (MO), Tecnología WORM y tecnología CD-R (CD Grabable).

Los innovadores soportes emergentes derivados de estas tecnologías, utilizan para su generación nuevos compuestos adecuados a la capa activa de grabación, además del procedimiento de moldeo por inyección y bombardeo de partículas.



La Tecnología Magneto-Optica combina los principios magnéticos y ópticos para permitir el almacenamiento y recuperación de cientos de megabytes de datos, sin pérdidas.

El proceso hace uso de una capa de grabación especialmente formulada, a la que se aplica un campo magnético de baja densidad. En condiciones normales este campo magnético no afectaría a la capa activa pero, tras la aplicación de un láser en el área de datos, se consigue obtener una elevada densidad de almacenamiento.

Aunque en el proceso de escritura se provoque un cambio físico en la capa activa, no ocurrirá lo mismo al leer el disco.

Cuando el lector láser pase a través de ésta, su polaridad se verá rotada por la orientación magnética (efecto Kerr), y los datos serán codificados a través de los cambios de polaridad.

Por su parte, los discos WORM (cuyo objetivo principal es que un registro no pueda ser ni cambiado ni borrado una vez almacenado), permanecen libres de errores e imborrables durante no menos de 40 años. Los soportes WORM están basados en dos tecnologías diferentes, Worm Ablativo y Worm de Compósito Contínuo, ambos con idénticos fines. La primera almacena los datos mediante un cambio físico irreversible en la capa de grabación, mientras que la segunda utiliza soportes estándares MO (Magneto-Opticos) en los que se ha grabado previamente una información especial que impide que el drive sobreescriba los datos almacenados.

Para almacenar datos en el WORM Ablativo se enfoca un láser en la capa de grabación, lo que provoca un aumento sustancial de la temperatura, vaporizando el material y creando un minúsculo hoyo. En el disco de lectura, el láser detecta el hoyo por la variación de la reflectividad, y la electrónica del drive descodifica el flujo resultante de datos.



La tecnología WORM de Compósito Contínuo se basa en la utilización de un disco MO convencional, con la principal diferencia de que se colocan bytes pregrabados especificados en sus pistas de control, a fin de informar al drive que el soporte es de escritura única. El CD-R, por último, representa la progresión natural del desarrollo del disco óptico de 120 mm.  En esta tecnología, la formación de la capa activa se realiza revistiendo el substrato policarbonado directamente con una solución de compuesto colorante. Durante el ciclo de escritura se enfoca el láser en la capa y el colorante sufre un cambio físico irreversible que altera sus características ópticas de absorción. En cuanto a su lectura, se recupera la información a través de la descodificación de los cambios de reflectividad del láser en su paso por la secuencia de puntos del colorante.