Bogotá, Colombia -Edición: 602

 Fecha: Miércoles 14-02-2024

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\\ OPINIÓN //

EDITORIAL

San Valentín

Hey ¡Día de San Valentín! ya se pueden escuchar a los comunistas o personal de izquierda criticando la fecha, afirmando que esta tradición no es propia de nosotros los colombianos, que es una celebración capitalista, en fin, sólo la clara manifestación de los comunistas frustrados por un delirio de moral superior.

Desde nuestra perspectiva, cualquier día que sea dispuesto para el amor, será totalmente respetable, después de todo quién podría estar en contra de un día en donde los jóvenes deciden ser valientes, en donde expresan con fiereza lo que su mente ha estado pensando durante mucho tiempo. Un día que no sólo impacta la vida de cada quien que lo celebra, sino que mueve la economía más que nada en este mundo, porque en efecto, existen muy pocas cosas que muevan a un ser humano con tanta intensidad como lo es el amor o la posibilidad de alcanzarlo. Sin embargo, dejando de lado por un momento este diagnóstico de las implicaciones morales y económicas de San Valentín, porque no alabar este día comparando con la razón por la que se creó este día y lo que ahora somos.

Valentín era el sacerdote que le da comienzo a este día, que tal cual el nombre lo muestra, el día fue llamado como su creador, creador que decidió ir en contra de los mandatos del emperador, que veía en el hombre una fuerza de guerra, impidiendo así que pudiera desarrollarse en otros espacios como el romántico, ya que pierden valía. Llevarle la contraria al emperador, casando a los jóvenes enamorados que sabían que eran mucho más que sólo un cuerpo sin sentimientos, lo llevó a su ejecución, pero dejó en la historia la marca que el amor, puede llegar a superar absolutamente todas las determinaciones o reglas que el mundo en el que vivimos nos indica que debemos hacer. Es así, o que, haciendo una pequeña comparación entre el antes y la actualidad, podemos evidenciar que hemos crecido como sociedad, una sociedad que se comprende un poco más, que el hombre no sólo es fuerza, el hombre es una multitud de capacidad y entre ellas una de las más gratas es su capacidad de amar.

En conclusión, san Valentín no debe verse con la frustración de los comunistas, sino como un recordatorio de que el machismo histórico está en declive, que el hombre ahora se reconoce y ama con intensidad, de hecho, que reconozca que ama implica que los ideales de lo que tiene que ser como un hombre “conductas de machito” se han comenzado a desmoronar permitiendo así entrar en un siglo lleno de vida y respecto.

Sin más que decir, feliz san Valentín.

Por qué aceptamos que nos engañen

Por: Zahur Klemath Zapata

zapatazahurk@gmail.com  

El ser humano está condicionado a ser dirigido por otros que tienen un poco o más habilidades que el común de la gente. Esta pizca de habilidades le da a la otra persona la oportunidad de actuar con mayor propiedad frente al interlocutor.

La seguridad de accionar uno frente al otro hace que el interlocutor acepte lo que el otro diga sin cuestionamiento alguno. Esto es muy común en los pastores, curas políticos y abogados. Porque ellos son los dueños de la palabra.

Los grupos de gente son los focos de atracción para otras personas igual que los que hay dentro de ese conglomerado de personas. Encuentran muchas cosas en común y eso es lo que los atrae. Ya dentro de ese grupo quien asuma la cabeza será el guía o redentor de todos ellos hasta que se descubra la realidad de las intenciones de quien los dirige.

Nadie hace nada gratuito, todo tiene un fin, ya sea personal o comercial, al menos que sea una persona cercana o familiar que actúa por instinto afectivo. Lo demás entra en el marco de los intereses individuales de quien tiene la capacidad de reunir a un grupo o miles de personas. Ya este último se vuelve impersonal y las cosas se dan movidas por esa energía que invade a todos los creyentes.

Desde el comienzo se parte de un engaño porque es la única forma de ilusionar a la multitud para que ella actúe de buena fe y exprese su carencia de raciocinio cuando hay preguntas que hay que aclarar y que jamás afloran a la mente porque no están dentro del manejo del intelecto de las personas que se aglutinan.

Aceptamos el engaño porque no vemos nada malicioso en quien nos ofrece algo que carecemos. Y aceptamos ser engañados y aun invertir tiempo y nuestra plusvalía porque creemos en esa verdad que solo existe en la imaginación de uno.

La política y la religión son dos caminos donde transita gente con la esperanza de resolver problemas personales que solo la persona sabe sus necesidades. Y eso es lo que hoy sucede en la sociedad.

Hoy el engaño se da de tantas formas que cada vez nos sentimos sorprendidos de los fraudes que la gente hace creyendo que nunca se va a saber nada. Hoy la sociedad es más corrupta que en los tiempos bíblicos porque tiene mayor capacidad de alterar el orden de las cosas y a su vez existe más mercado de cosas y tecnología para escarbar en inocentes que deambulan por el mundo.

Nos engañan cuando nos cobran impuestos porque ellos al final no van para donde realmente tienen que ir, nos engañan cuando nos prometen que van hacer carreteras, hospitales, centros educativos y todo lo que debería existir si cumplieran

EL CULEBRÓN GRINGO

Crónica #820

Por: Gustavo Álvarez Gardeazábal

Audio

httpswww.spreaker.comepisodeel-culebron-gringo-cronica-820-de-gardeazabal-13-02-2024--58671306

Nadie podía pensar que en los Estados Unidos, la máxima expresión de la democracia, se fuera a presentar el drama, más con cara de culebrón de telenovela que otra cosa, por la elección presidencial del 2024.

Desde hace rato nos venían diciendo que el asunto terminaba con una repetición entre Trump y Biden porque ni al uno ni al otro le hacían mella las investigaciones penales y tributarias por sus negocios, en el caso de Trump, o por las embarradas de su hijo en Ucrania en el caso de Biden.

Pero de la noche a la mañana la solicitud de aplicación de una enmienda constitucional ante la Suprema Corte para que impida presentarse a Trump por su decidida participación en el golpe de estado contra el capitolio se vio reforzada paralelamente con un informe del Fiscal especial que investigaba la indelicadeza de Biden de llevarse a su residencia privada documentos oficiales cuando abandonó la vicepresidencia. Este Fiscal dijo palabras más o palabras menos que el presidente de los Estados Unidos es un viejito chuchumeco a quien se le olvidan las cosas y no tiene conciencia plena.

Fue una cosa detrás de la otra y ha servido para muchas especulaciones. La primera que quien dizque aupó al Fiscal contra Biden fue la maquinaria del partido demócrata que sabe que con el chuchumeco pierde las elecciones.

La segunda, que aunque Kamala, la vicepresidente, goza de muy escasa simpatía, no puede ser ella la que libre la batalla en noviembre. Pero como en el lado republicano ya se corre el procedimiento de las primarias, una eliminación de Trump catapulta a la exembajadora en la ONU, Nikky Haley, que no ha podido despegar, pero puede ganarle a Kamala si llegare a ser candidata.

Vuelve entonces a sonar la eterna candidata in pectore, Michelle Obama, como la gran solución.

Pero la telenovela no acaba aún. El gobernador de California y el dañino sobrino de Kennedy podrían hacer variar la trama. Hay que coger balcón para ver el culebrón gringo.
 

El Porce, febrero 14 del 2024

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