El equipo preliminar de Barnier está compuesto por siete ministros macronistas, tres del partido conservador Los Republicanos, y miembros de Modem y Horizons, ambos aliados de Macron. Sin embargo, no se ha mencionado representación del bloque de izquierda, liderado por el Nuevo Frente Popular, que incluye socialistas, comunistas y ecologistas. Este vacío ha sido duramente criticado por la oposición, que acusa a Macron de ignorar el resultado de las elecciones legislativas, donde la izquierda obtuvo la mayor cantidad de escaños.

La situación es delicada, ya que la falta de mayoría absoluta en la Asamblea pone en riesgo la estabilidad del futuro gobierno. La izquierda ha amenazado con presentar una moción de censura contra Barnier, mientras Marine Le Pen, líder de la extrema derecha, sigue de cerca los movimientos del nuevo gabinete.

Macron, por su parte, ha llamado a la unidad, instando a todos los partidos a colaborar en la formación de un gobierno que refleje el "interés colectivo" de Francia.

Recuento manual en Georgia desata polémica de cara a las presidenciales en EE.UU.

La Junta Electoral de Georgia, controlada por los republicanos, aprobó el viernes una controvertida medida que ordena un recuento manual de millones de votos en las elecciones presidenciales de noviembre. Esta decisión ha generado preocupación entre defensores del derecho al voto, quienes advierten que el proceso podría provocar retrasos, errores y abrir la puerta a impugnaciones en los resultados del estado, considerado clave para definir la carrera presidencial.
 

A pesar de las recomendaciones en contra del fiscal general del estado y la oficina del secretario de estado, la Junta, con tres votos republicanos a favor y dos en contra —uno demócrata y el presidente no partidista—, aprobó la medida. La votación dejó al descubierto el sesgo partidista en una junta que ya ha sido elogiada por el expresidente Donald Trump, quien la mencionó en un mitin reciente en Atlanta.

El recuento manual ha sido criticado por demócratas y expertos en democracia, quienes temen que los aliados de Trump utilicen esta nueva regla para sembrar caos y desconfianza en los resultados si Kamala Harris, candidata demócrata, derrota al expresidente en las elecciones del 5 de noviembre. Georgia, como estado "péndulo", es crucial para cualquiera de los dos partidos, con 16 votos electorales que podrían ser decisivos para alcanzar los 270 necesarios para llegar a la presidencia.

La Junta Electoral de Georgia ha sido objeto de polémica desde su renovación este año, especialmente por las propuestas de nuevas reglas impulsadas por sectores leales a Trump. El expresidente sigue afirmando, sin pruebas, que un fraude masivo le costó las elecciones en 2020 en este estado, donde los demócratas lograron avances históricos con la victoria de Joe Biden y el control de dos escaños clave en el Senado.

Kamala Harris, consciente de la importancia de Georgia, visitó Atlanta el mismo viernes, criticando duramente a su adversario republicano y advirtiendo sobre las amenazas que, según ella, representa para los derechos de las mujeres y la democracia. Harris también destacó el riesgo de que los republicanos limiten el acceso al aborto si regresan al poder.

Haití enuncia elecciones para 2025 en medio de violencia y crisis humanitaria

El primer ministro de transición de Haití, Gary Conille, anunció el inicio del proceso electoral que culminará en noviembre de 2025 con las primeras elecciones generales del país en más de una década. Este anuncio llega en un contexto de extrema violencia y crisis humanitaria, mientras poderosas pandillas siguen asolando gran parte del territorio haitiano, complicando los esfuerzos internacionales para restablecer la seguridad.

Haití ha estado sumido en una espiral de violencia y caos desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, lo que exacerbó la inestabilidad política. El gobierno de Ariel Henry, que sucedió a Moïse, fue incapaz de controlar la violencia de las pandillas, que han ampliado su control territorial, especialmente en la capital, Puerto Príncipe. Según un informe de Naciones Unidas, más de 1.379 personas murieron o resultaron heridas entre abril y junio de este año, mientras que otras 428 fueron secuestradas.

El punto crítico de esta crisis es la ineficacia de las fuerzas policiales locales, que apenas cuentan con 5.000 agentes para un país de más de 11 millones de habitantes. Además, la entrada ilegal de armas y municiones, principalmente desde Estados Unidos, ha fortalecido a los grupos criminales. La situación ha dejado a más de 700.000 personas desplazadas, con una gran proporción de ellas siendo niños. La violencia sexual, la escasez de alimentos y el riesgo de hambruna son problemas graves que persisten en la nación caribeña.

A pesar de este escenario sombrío, el anuncio de las elecciones ha sido visto como un paso importante para la reconstrucción política y social de Haití. El gobierno de transición, instaurado tras la salida de Ariel Henry, ha creado un consejo electoral provisional compuesto por representantes de diversos sectores, como grupos religiosos, periodistas, agricultores y sindicatos. Este órgano será responsable de organizar y supervisar las elecciones de noviembre de 2025, que marcarán el inicio de un nuevo gobierno en febrero de 2026.

El anuncio de las elecciones fue recibido con esperanza, aunque el país sigue enfrentando enormes desafíos. William O’Neill, experto de la ONU en Derechos Humanos en Haití, advirtió que la situación sigue siendo extremadamente preocupante, especialmente en términos de seguridad. Actualmente, la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, liderada por la ONU y con la participación de policías de Kenia, Jamaica y Belice, ha desplegado menos de una cuarta parte del contingente previsto, lo que ha dificultado los esfuerzos por estabilizar el país.

A pesar de estos problemas, el primer ministro Conille se ha comprometido a restablecer la seguridad, reactivar la economía y hacer los cambios necesarios en la Constitución para garantizar que las elecciones se realicen según lo previsto. “No tengo ninguna duda de que juntos seremos capaces de restablecer la seguridad y celebrar las elecciones el año que viene", afirmó Conille.

La comunidad internacional sigue de cerca la situación en Haití, esperando que la realización de elecciones en 2025 marque un punto de inflexión para el país, que ha sufrido décadas de inestabilidad política y económica.