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Por no fiar una botella de
aguardiente, comerciante fue baleada por sus clientes
Una mujer de 32 años se convirtió en la nueva víctima de la delincuencia
común en Bucaramanga, capital del departamento de Santander, teniendo en
cuenta que dos sujetos motorizados llegaron hasta su establecimiento
comercial con el fin de exigir que les fiara una botella de aguardiente,
propuesta que fue rechazada por la mujer, debido a que no los conocía,
por lo que no podría asegurar que les pagaran después.
La víctima fue identificada como Silvia Marina Lizarazo Figueroa, que se
encontraba al interior de su local, llamado Bucaramanguaro, y que está
situado en la avenida Eduardo Santos con carrera 29, en el barrio San
Alonso, en el momento en el que ocurrió el violento ataque.
Los hechos ocurrieron durante la jornada del lunes 23 de septiembre de
2024, horas antes de que se llevara a cabo el partido entre Atlético
Bucaramanga y Atlético Nacional en el estadio Departamental Américo José
Montanini, por lo que la mujer temía que los supuestos clientes nunca
regresaran a saldar su deuda.
La negativa de la comerciante desató la furia de los criminales, que
fingieron retirarse del lugar. Minutos después regresaron y uno de ellos
desenfundó un arma para propinarle un disparo a la ciudadana.
La comunidad se alertó, por lo que empezaron a gritar y llamaron a las
autoridades para trasladar a la ciudadana a un centro médico. En medio
de la confusión, la mujer fue llevada a la Clínica Comuneros, donde los
médicos confirmaron que el proyectil ingresó en el tórax anterior
izquierdo, así que tuvieron que intervenirla quirúrgicamente.
En medio de los gritos y la molestia de la comunidad, los delincuentes
se dieron a la huida en la motocicleta FZ azul, de matrícula JSH-92F, en
la que se movilizaban, por lo que los ciudadanos reportaron la situación
y la Policía Metropolitana de Bucaramanga inició la búsqueda
inmediatamente.
En medio de su afán por huir, los criminales chocaron con un vehículo,
por lo que dejaron abandonada su motocicleta y empezaron a correr para
escabullirse entre los barrios. Sin embargo, después de una larga
persecución, los uniformados lograron dar con el paradero de los
agresores de la comerciante en el momento en el que se movilizaban por
la calle 16 con carrera 29, donde procedieron a requisarlos y
descubrieron que tenían en su poder el revólver con el que cometieron el
delito y municiones.
Del mismo modo, se dio a conocer que la motocicleta en la que se
movilizaban en el momento del ataque y que posteriormente chocaron había
sido reportada como robada por sus dueños días antes, por lo que esta
también fue incautada.
De acuerdo con el reporte inicial de las autoridades, uno de los
involucrados es un menor de edad, de 17 años, y el otro joven había
acabado de cumplir los 18 años. Llama la atención que, al verificar los
antecedentes judiciales, las autoridades descubrieron que el menor de
edad ya contaba con anotaciones desde el 2023 en el Sistema Penal Oral
Acusatorio por lesiones personales y lesiones culposas.
Ahora, los jóvenes deben responder ante la justicia por los delitos de
fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, lesiones personales y
receptación, que significa ocultarse de los delitos cometidos para
evitar ser puestos a disposición de la Policía y la Fiscalía General de
la Nación.
En cuanto a la víctima de este violento ataque, las autoridades
revelaron que los médicos lograron salvarle la vida con la intervención
en el quirófano, por lo que está siendo estabilizada para que pueda
regresar a su hogar después de recibir el tratamiento correspondiente.
Fuerte balacera entre la
comunidad y la Policía tras un operativo de captura en Barranquilla
Una fuerte balacera se registró en
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Las Gardenias, localidad Metropolitana de
Barranquilla, luego de que la Policía realizara un operativo de captura.
De acuerdo con las primeras informaciones, una patrulla del cuadrante se
encontraba atendiendo el llamado de la ciudadanía después de que un
sujeto fuera señalado de agredir a otro en uno de los conjuntos
residenciales de la zona.
Sin embargo, una vez las autoridades llegaron al sector con el objetivo
de capturar al hombre, la comunidad arremetió en contra de los
uniformados, quienes se vieron obligados a resguardarse y a pedir
refuerzos
En un video que se publicó en redes sociales se evidencian los momentos
de angustia que se vivieron en el sector cuando un grupo de personas
arrojaron piedras a los agentes. Debido a esto, los policías tuvieron
que responder haciendo uso de sus armas de fuego.
Los residentes de Las Gardenias comenzaron a gritar en medio de la
balacera, tratando de buscar refugio en los apartamentos para así evitar
ser alcanzados por los disparos o piedras. La Policía logró la captura
del presunto agresor, quien fue trasladado en un vehículo de la
institución mientras el caos continuaba.
El comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla,
coronel Dave Figueroa, afirmó que esta persona deberá responder por el
delito de porte ilegal de armas; por otro lado, el lesionado fue llevado
inmediatamente a un centro asistencial cercano.
“Se logra la captura de un particular por porte ilegal de armas, quien
presuntamente momentos antes habría lesionado a otro, quien fue
trasladado al centro asistencial del Paso Santa María de la ciudad de
Barranquilla”, indicó el uniformado.
Figueroa agregó que “en el operativo de captura, que fue en flagrancia,
particulares residentes en ese sector agredieron a la Policía Nacional.
Fue necesario enviar más unidades de apoyo para lograr rodear, cercar el
lugar y de esa manera dar con la captura de este sujeto al interior de
una de las torres del Conjunto 10 de Las Gardenias”.
Las autoridades se encuentran adelantando las investigaciones para dar
con las personas responsables de este ataque. “Agredieron a la Fuerza
Pública con armas de fuego y con piedras, lanzamientos de objetos
peligrosos. Y gracias al trabajo puntual de los grupos de reacción y del
servicio de vigilancia policial, a través de la videovigilancia con
drones se logró la ubicación del particular donde se estaba escondiendo
y finalmente su captura”, subrayó Figueroa.
El uniformado hizo un llamado a la comunidad para que brinde información
que permita dar con el paradero de estas personas que participaron en la
agresión de los policías que atendían el caso. “Agradecemos a la opinión
pública de la comunidad que nos brindó información, que nos permite
responder de manera efectiva ante hechos como este”, concluyó.
Hallaron fosa común en Bogotá: delincuentes quemaban a sus víctimas y
luego las enterraban
En una zona ubicada en inmediaciones de un vecindario del
barrio Arrayanes, en la localidad de Usme, se confirmó por parte de las
autoridades el hallazgo de una fosa común. Por este motivo, además de la
Policía, se ha hecho necesaria la presencia de unidades de la Fiscalía
General de la Nación y el Gaula Militar, quienes realizan la inspección
del área y la recuperación de los cadáveres.
Según lo que se ha podido conocer hasta el momento en el lugar donde
continúan desarrollándose las pesquisas, una banda delincuencial
conocida como Los Nandos estaría operando en el sector, a la cual se le
atribuiría la comisión de estos homicidios.
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Los inspectores encontraron restos óseos,
dedos, zapatos y ropa con restos de piel humana, por lo cual un total de
17 viviendas y dos lotes fueron allanados por las autoridades.
Esta banda criminal, según lo que las autoridades han comentado en el
punto, cometía homicidios selectivos dentro de una disputa que se vive
por el control del territorio, con el fin de dominar las líneas de
microtráfico que generan ingresos a las empresas criminales que se
mueven por este sector, situado al suroriente de la capital.
La zona permanecerá acordonada, de acuerdo con lo que se ha reportado
hasta el momento, debido a que no se descarta que pueda haber más restos
humanos (o fosas comunes) en los terrenos adyacentes a los inmuebles
donde se reportaron los hallazgos.
Joven fue asesinada por su
pareja porque no le pudo enviar dinero por Nequi en medio de una fiesta
Una joven de 23 años fue asesinada de un balazo
en medio de una fiesta de 15 años que se llevó a cabo durante la
madrugada del domingo 22 de septiembre de 2024, en el barrio Belén de
Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander.
De acuerdo con las versiones preliminares, difundidas por los allegados
de la joven y los habitantes del sector, el presunto agresor es su
pareja sentimental, identificado por la familia como José Luis Ovalle,
que habría llegado al evento alterado para exigirle a la víctima que
realizara una transacción bancaria.
La víctima fue identificada como Angie Daniela Maldonado, que intentó
cumplir con la solicitud de su pareja utilizando su cuenta bancaria y la
plataforma Nequi, pero no tuvo éxito debido a problemas técnicos de la
aplicación.
La familia de la joven explicó a los medios locales que la plataforma
estaba caída en ese momento. A pesar de sus esfuerzos, Ovalle la
insultó, acusándola de engañarlo y burlarse de él, por lo que la
situación escaló a una agresión verbal que llevó a los familiares de
Angie a intervenir, generando un momento de tensión con amenazas de
muerte.
Después de la discusión, el sujeto abandonó la fiesta, pero prometió
regresar con una actitud amenazante. Sin embargo, la celebración
continuó desarrollándose con normalidad, debido a que ninguno de los
presentes creía que el novio de la joven pudiera hacer algo.
Minutos después, volvió en una moto acompañado por otro individuo y se
dirigió directamente a la mesa donde estaba Angie para arrebatarle de
forma violenta el celular y, posteriormente, dispararle ante la mirada
de sorpresa de todos los asistentes a la celebración de 15 años.
Los familiares de la joven la trasladaron de inmediato a la Unidad
Básica Loma de Bolívar, donde los médicos confirmaron su fallecimiento
al llegar a las instalaciones del centro asistencial.
Un dato sorprendente es que el lugar de la fiesta se encontraba ubicado
a dos cuadras de un CAI de la Policía, por lo que fue rápidamente
asegurado por los uniformados. Actualmente, las autoridades están en la
búsqueda de José Luis Ovalle, que, según la familia de Angie, había
salido de la cárcel recientemente tras cumplir condena por delitos de
hurto, receptación y tráfico de estupefacientes.
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