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del centro. En esta y otras encuestas su nombre aparece, por lo
general, en los puestos de arriba en este espectro político. Es más, en la
consulta votada en marzo de 2022 hizo parte de
la coalición Centro Esperanza y la ganó fácilmente, aunque con una votación
apenas de 723.000 votos, un capital abiertamente insuficiente para competir en
la primera vuelta contra Petro (Pacto Histórico), Federico Gutiérrez (Equipo
Colombia) y Rodolfo Hernández (Liga de Gobernantes Anticorrupción).
A diferencia de Fajardo, que no ha tenido ningún acercamiento con el petrismo,
la exalcaldesa López aparece segunda en esta pregunta sobre la consulta del
centro para 2026. Un guarismo bueno para arrancar, aunque Fajardo la dobla en
apoyos. Sin embargo, muchos de los críticos de la exmandataria distrital le
cobran que en la campaña del 2022 fue petrista y ahora se pasó, tácticamente, a
la otra orilla.
En cuanto a Jota Pe Hernández es claro que es el congresista verde más
antipetrista y si bien no ha renunciado para lanzarse a la Casa de Nariño,
sorprende su ubicación. Incluso, hay quienes lo ven más cerca de la
centroderecha que del centro.
Finalmente, de Galán, pese a que su partido tiene hoy la alcaldía de Bogotá, en
donde derrotó ampliamente a la ficha petrista (Gustavo Bolívar) en 2023, se
esperaría que no arranque tan bajo en la puja del centro. No hay que olvidar que
en la votación de la consulta de la Centro Esperanza en marzo de 2022 ya perdió
con Fajardo por más de 230.000 votos.
Adicionalmente, como ya se anotó, hay que tener en cuenta que hay nombres que la
encuesta de Guarumo ubica en la consulta de la izquierda, pero que podrían
recalar en el centro, como es el caso de Quintero o Murillo, entre otros.
Visto todo lo anterior, queda en evidencia que todavía falta mucho camino por
recorrer en la contienda presidencial. Apenas si está empezando la carrera y
aunque ya hay más de veinte nombres en el partidor y en próximos meses se
sumarán más, es muy temprano para definir quiénes, finalmente, pelearán con
suficiente chance por ser el titular de la Casa de Nariño a partir del 7 de
agosto de 2022.
Calificación de Petro y crisis actual

Según el sondeo, mientras que el 52,6% de los consultados consideran el
desempeño y gestión del actual mandatario como pésima o mala, solo un 32,4% la
califica de buena y hasta un 7% la señaló como excelente. Esto quiere decir que
continúan siendo más los que rajan al Ejecutivo que aquellos que lo aprueban.
Es claro que en esta circunstancia pesa mucho que el estudio de opinión pública
se hizo entre el lunes y el jueves pasados, es decir en medio de la crisis de
gabinete (con más de cinco renuncias irrevocables en pocos días) y del vacío de
gobernabilidad en que está imbuido el Ejecutivo desde la semana pasada, cuando
se realizó el caótico y controvertido consejo de ministros en donde hubo una
‘rebelión’ de varios titulares de cartera por la decisión presidencial de
designar a Laura Sarabia como canciller y a Armando Benedetti como jefe de
gabinete.
Esta situación se refleja en la encuesta: el 63,1% calificó de pésimo o malo el
desempeño del gabinete, en tanto que solo un 22,4% lo considera bueno y apenas
un 4,2% excelente.
A ello debe sumarse que el Ejecutivo está en medio también de hechos graves como
la crisis de orden público en Catatumbo (que llevó a declarar un estado de
conmoción interior) y Chocó; el escándalo por la infiltración de dineros del
señalado zar del contrabando Diego Marín Buitrago, alias ‘Papá Pitufo’, en la
campaña Petro 2022; las tensiones con el gobierno Trump por el tema migratorio,
antidrogas y de ayuda estadounidense; y las problemáticas en salud y energía,
entre otras.
De hecho, no le fue bien a Petro en lo que hace a la percepción de la opinión
pública sobre la polémica desatada por la postura sobre las deportaciones de
migrantes ilegales colombianos y las sanciones políticas, económicas y
arancelarias que la Casa Blanca casi le aplica a Colombia por no recibir a sus
nacionales.
Un 31,4% de los consultados indicó que Petro manejó mal la crisis, mientras que
solo 21,3% lo respaldó.
Lo que resulta extraño es que la desfavorabilidad presidencial era más alta en
la anterior encuesta de Guarumo, revelada el pasado 13 de diciembre. En ese
entonces, la calificación de pésima y mala llegó al 59,1%, en tanto que solo un
25,2% de los consultados consideró bueno el desempeño del mandatario y un 10,1%
lo tachó de excelente.
Más apoyo a consulta de derecha
Otro de los elementos de la mencionada encuesta que llama la atención es el
referido a la tendencia política de los consultados, ya que el 22,2% dijo
identificarse con la izquierda, un 19,7% con la derecha y un 15,5% con el centro
del espectro ideológico. Por el contrario, el 38,8% indicó que no tenía ninguna
orientación política.
Pero cuando se les preguntó en torno a por cual consulta votarían para escoger
candidatos a las elecciones de 2026, los resultados variaron: el 24,3% lo haría
en la de la derecha, un 22,9% en la de la izquierda y solo un 18,3% en la del
centro. Es decir, que la definición de aspirante que más atraería votantes de
otro espectro político es la de derecha, lo que sin duda constituye un elemento
clave a tener en cuenta.
Es más, si se revisa la encuesta Guarumo de diciembre pasado, se encuentra que
no hay variaciones significativas en lo que hace a por cuál consulta se votaría
más: en esa ocasión por la de derecha irían 24,8%, izquierda 19,5% y centro
16,3%.
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A trece meses de las elecciones parlamentarias, en donde también
deben realizarse las consultas interpartidistas para escoger candidatos
presidenciales únicos de coalición, es evidente que el escenario todavía está
muy preliminar, por más que haya no menos de veinte nombres de aspirantes a la
Casa de Nariño ya en el partidor provisional.
De hecho, hay colectividades como la liberal, conservadora, Cambio Radical, La U
y otras que todavía no han puesto en marcha su estrategia presidencial, como sí
lo ha hecho el Centro Democrático. El petrismo, a su turno, concentrado en
construir una nueva colectividad, ya vio en la última semana, en medio de la
grave crisis ministerial y de gobernabilidad, a varios de sus alfiles renunciar
al gabinete en busca de posicionarse en la naciente campaña.
Las encuestas poco a poco empiezan a ser más recurrentes sobre cómo va
evolucionando el horizonte de candidatos y sus preferencias. La última se
conoció esta semana. Se trata de la medición realizada por la firma Guarumo
Ecoanalítica, cuyos resultados abren distintos interrogantes y reflexiones sobre
cómo se está conformando el escenario de la contienda por la sucesión de Petro
en 2026.
En lo que hace a la pregunta general sobre por cuál candidato votaría, los
consultados señalaron que un 15,1% lo haría por la periodista Vicky Dávila y un
11,9% por el actual director de Prosperidad Social, el exsenador petrista
Gustavo Bolívar. En tercer lugar, se ubicó el exalcalde y exgobernador Sergio
Fajardo (11,5%); le siguen el ex vicepresidente y jefe natural de Cambio
Radical, Germán Vargas Lleras (5,2%); la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López
(4,6%); la senadora petrista María José Pizarro (4,1%); y el exsenador y jefe
del Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán (4%).
Más abajo están la senadora uribista María Fernanda Cabal (3,5%); el senador
antipetrista de la Alianza Verde, Jota Pe Hernández (3,3%); el exalcalde de
Medellín y cercano al petrismo, Daniel Quintero (3,1%); el senador uribista
Miguel Uribe (3%); la exministra de Salud petrista Carolina Corcho (2,2%); el
senador del Polo y petrista Iván Cepeda (2,1%); el concejal y excandidato a la
alcaldía bogotana, Juan Daniel Oviedo (1,4%); el exsenador
de Cambio Radical, David Luna (1,3%); la senadora uribista Paloma Valencia
(1,2%) y la exministra petrista de Ambiente, Susana Muhamad (1%).
Por debajo de ese porcentaje están, en su orden, el exfiscal Francisco Barbosa (uribista);
el excanciller Luis Gilberto Murillo (salió hace dos semanas del gobierno Petro
y fue fórmula vicepresidencial de Fajardo en 2022); el exalcalde de
Barranquilla, Jaime Pumarejo (Cambio Radical); el exministro conservador
Mauricio Cárdenas; el exgobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga
(centroderecha); el exministro Juan Carlos Pinzón (centroderecha); el
exgobernador Carlos Caicedo (izquierda); el exministro de Hacienda de Duque,
José Manuel Restrepo; el exsenador petrista y hoy embajador Roy Barreras; el
exministro uribista Daniel Palacios; la dirigente gremial María Claudia
Lacouture; el exministro liberal Alejandro Gaviria; la senadora uribista Paola
Holguín; el exministro liberal petrista, Juan Fernando Cristo; el parlamentario
petrista David Racero; el senador uribista Andrés Guerra; y el exgobernador
liberal Héctor Olimpo Espinosa.
Implicaciones
Frente a los resultados de esta pregunta abierta, hay que señalar que dista de
los revelados a mediados de diciembre por la misma firma encuestadora. En ese
entonces, Fajardo lideraba con 14,5%, Dávila (13,1%), Bolívar (8,9%), López
(5,7%) y Vargas Lleras y Galán (5%).

Como se ve, en menos de dos meses los tres punteros se rotan las posiciones,
evidenciando que no hay todavía una tendencia clara en cuanto a favoritismos. De
igual manera, en la encuesta de esta semana la sumatoria de los precandidatos
del Centro Democrático los ubica alrededor del 8%, lo que los dejaría en cuarto
lugar, detrás de Fajardo.
Si bien es cierto que Bolívar presentó esta semana, tras
la petición presidencial en medio de la aguda crisis ministerial, su carta de
renuncia, esta fue protocolaria y no en tono irrevocable, como sí lo hicieron
Cristo, Iván Velásquez (Defensa), Muhamad y Gloria Inés Ramírez (Trabajo), así
como el Director Nacional de Planeación, Alexander López, entre otros… Todos
ellos han sido mencionados como eventuales candidatos al Congreso o a la baraja
de aspirantes presidenciales de la centroizquierda, cuyas reglas del juego se
definirán en los próximos meses, una vez se termine de construir el nuevo
partido gobiernista que reemplazará a la coalición del Pacto Histórico para los
comicios de 2026.
Aun así, en el petrismo sacan pecho al considerar que si se suman los
porcentajes de Bolívar, Pizarro, Quintero, Corcho, Cepeda y Muhamad en esta
nueva encuesta, entonces podrían superar a Dávila e
incluso ponerse por encima del 20%.
Sin embargo, en ese escenario no se está tomando en cuenta el impacto en el
petrismo de la actual crisis ministerial, sobre todo por la rebelión de un
sector de izquierda ante el respaldo presidencial a la canciller Laura Sarabia y
el jefe de gabinete Armando Benedetti. Tampoco se sopesa que Bolívar -que ya
perdió en octubre de 2023 la contienda por la alcaldía de Bogotá (quedando
apenas tercero, superado por Oviedo y casi triplicado por el hoy mandatario
distrital antipetrista Carlos Fernando Galán)- es el único nombre gobiernista
que se ubica en la parte alta de las encuestas.
Habría que revisar qué pasa si el exsenador no se postula –como lo ha dado a
entender en algunas entrevistas– y si los otros perfiles del Pacto Histórico,
que hoy marcan muy bajo en las encuestas, serían capaces de ‘heredar’ esas
preferencias y competir de tú a tú con nombres de la fortaleza y trayectoria de
Fajardo, Dávila, Vargas Lleras, López o el candidato único uribista (a escogerse
en diciembre mediante encuesta interna).
A ello hay que sumar que, aunque en la encuesta de Guarumo se
suma en la
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izquierda al exalcalde Quintero, allegados a este han precisado
que él se ve más en la franja del centro y es claro que tiene diferencias crecientes con el petrismo
‘purasangre’.
Igual pasa con perfiles como los de Cristo, Barreras o el propio Murillo, que
hoy se muestran, ya sea por táctica política o por marcarle distancia al
petrismo radical, más cercanos al centro que a la izquierda.

Además, como pasa con todo candidato de un gobierno saliente, sea cual sea, es
claro que este se convierte en un plus o un lastre para las expectativas de
sucesión. Por el momento, en vista del accidentado escenario de la
administración Petro y la seguidilla de crisis, la ‘herencia’ apunta a ser más
negativa que positiva, tal cual lo evidencian las últimas encuestas que rajan el
desempeño e imagen presidencial.
Cuentas de la “derecha”
En lo que hace a las cuentas de la derecha, que en realidad es una corriente
político-ideológica más arraigada en la centroderecha, es claro que la encuesta
de Guarumo presenta unos escenarios que permiten derivar algunas conclusiones.
Por ejemplo, si bien Dávila aparece en este sondeo de opinión como la más
apoyada para ganar una eventual consulta para escoger candidato único de
derecha, con el 31,2%, la sumatoria de los precandidatos del uribismo (Cabal,
Uribe, Valencia, Holguín y Calle), así como de otros nombres del duquismo, como
Barbosa o Palacios, igualaría el porcentaje de la exdirectora de Semana.

Esto es, sin duda, un elemento clave en el escenario de este espectro político,
ya que podría dar lugar a una contienda muy cerrada entre esos dos bloques. Si
bien Cabal (10,9%) aparece como la más alta de la baraja uribista, Miguel Uribe
(9,4%) le pisa los talones.
A ello habría que sumar que Vargas Lleras es quien ocupa el segundo puesto en la
pregunta sobre las votaciones para una consulta de derecha. Tiene un 17%, pero
es sabido que apenas si está en algunas giras regionales y solo la próxima
semana Cambio Radical se reunirá para definir su estrategia para los comicios
parlamentarios y presidenciales. Es, sin duda, uno de los nombres con más peso
específico y capital político probado, a diferencia de Dávila que no tiene
partido de base. Cuando oficialice su aspiración es seguro que aumentará su
exposición mediática y avanzará en los sondeos de opinión, dada su experiencia y
representatividad.
Un elemento que llama la atención de la encuesta de Guarumo es que ubica en la
pregunta sobre una consulta para escoger el candidato presidencial del sector de
centro a nombres que, por origen partidista o perfil ideológico, son más
cercanos a la centroderecha.
Tal es el caso del exsenador Luna, el exgobernador Zuluaga, el exalcalde
Pumarejo, los exministros Cárdenas y Restrepo y la dirigente gremial Lacouture.
La sumatoria de sus porcentajes en la pregunta sobre las preferencias en la
consulta presidencial del sector centro está alrededor del 15%, un rubro que,
sin duda, al ubicarse en la consulta de la derecha, variaría ambos escenarios.
Ahora, hay que insistir en que partidos como el Conservador, Liberal y La U
‒aunque los voceros de estos dos últimos sostengan en que son más cercanos al
centro‒ no han puesto sus cartas sobre la mesa en materia de precandidaturas o
candidaturas. Una vez esas colectividades oficialicen su baraja, el partidor y
la balanza de preferencias electorales seguramente cambiará.
Pulso por el centro
Por otro lado, cuando se analizan los resultados de la encuesta en torno a cómo
y por quién se votaría en una eventual consulta para escoger candidato
presidencial del sector centro, Fajardo aparece primero (30,1%) y López le sigue
(14,9%). En la tercera casilla se ubica, sorprendentemente, el senador verde
antipetrista Jota Pe Hernández (13,4%), ganándole a Galán (11,3%). Ya muy abajo,
con 4,9%, está Oviedo, Luna (3,7%), Zuluaga (3,3%), Gaviria (3,1%), Pumarejo
(2,3%), Cárdenas (2%), Restrepo (2%), Lacouture (1,7% y otros.
Como ya se dijo, aquí hay algunos nombres que aunque políticamente quieren
ubicarse en el centro, sobre todo para ponerse por encima de la polarización
petrismo-antipetrismo, en realidad, por posturas
ideológicas, son más
cercanos a la centroderecha.
En segundo lugar, no sorprende que Fajardo esté tan alto en esta
pregunta sobre las
preferencias sobre la consulta interpartidista |