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Europa y Estados Unidos exhiben sus fracturas en
Múnich
La Conferencia de Seguridad de Múnich, tradicionalmente un
espacio de unidad entre Europa y Estados Unidos, ha evidenciado
este año una grieta cada vez más profunda en la relación
transatlántica. El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca ha
trastocado el equilibrio entre ambos bloques, dejando a los
europeos en una posición de incertidumbre.
El discurso más esperado de la jornada inaugural fue el del
vicepresidente estadounidense, JD Vance, quien no abordó
directamente la seguridad internacional ni la guerra en Ucrania,
sino que se enfocó en una crítica frontal a Europa. En su
intervención, Vance denunció lo que consideró una creciente
censura y falta de libertad de expresión en el continente,
además de mostrar comprensión por el temor a la inmigración. Su
postura, lejos de tranquilizar a los aliados europeos, dejó una
sensación de distanciamiento.
La postura del vicepresidente estadounidense contrastó con la
intervención del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier,
quien no ocultó su preocupación por el giro político en
Washington. "La nueva administración estadounidense tiene una
visión del mundo muy diferente a la nuestra", afirmó, agregando
que esta actitud representa un peligro para la estabilidad
internacional. Sus palabras fueron recibidas como un intento de
reafirmar la posición de Europa en un mundo donde las normas y
alianzas tradicionales están siendo cuestionadas.
Las tensiones no solo se manifestaron en el discurso político,
sino también en los compromisos de defensa. Ursula von der Leyen,
presidenta de la Comisión Europea, anunció una propuesta para
activar una "cláusula de salvaguardia" que permitirá aumentar el
gasto en defensa sin que esto vulnere las reglas fiscales de la
Unión Europea. La medida, según la Comisión, podría traducirse
en inversiones adicionales de hasta 500.000 millones de euros en
la próxima década. Con esto, Europa busca responder a la presión
de Trump, quien ha exigido que los aliados de la OTAN aumenten
su gasto en defensa hasta el 5 % del PIB.
Países como Alemania y las naciones bálticas ya han comenzado a
tomar decisiones en esa dirección. Lituania anunció que su
inversión en defensa alcanzará el 6 % del PIB en 2030, mientras
que Alemania planea elevar su objetivo del 2 % al 3 %. La
justificación es clara: Europa necesita fortalecerse si quiere
evitar quedar atrapada en una crisis de seguridad ante la
eventual retirada de Estados Unidos de la escena internacional.
Mientras tanto, las prioridades de la Unión Europea parecen
tambalearse. La Alta Representante de la UE para Asuntos
Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, dejó clara su posición al
afirmar que la prioridad actual es Ucrania. En un panel con
líderes africanos, su falta de participación reflejó que las
preocupaciones del continente europeo están enfocadas en otro
frente.
El mensaje de esta conferencia es claro: las diferencias entre
Europa y Estados Unidos son más evidentes que nunca. Mientras el
viejo continente trata de reafirmar su papel en un mundo cada
vez más incierto, la Casa Blanca sigue enviando señales de una
posible desvinculación de sus compromisos tradicionales. La
alianza transatlántica, que alguna vez se dio por sentada, está
en una etapa de redefinición.
Tres rehenes israelíes liberados en Gaza en un nuevo intercambio
El argentino-israelí Iair Horn, junto con dos ciudadanos
israelíes, regresaron el sábado a su país tras ser liberado en
Gaza en el marco del sexto intercambio de rehenes y prisioneros
palestinos. La liberación se produjo en la ciudad de Khan Younis,
al sur de la Franja de Gaza, a las 10:00 a. m. hora local, en un
evento que generó tanto alivio como tensión en la región.
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Junto a Horn, fueron liberados el estadounidense-israelí Sagui
Dekel-Chen y el ruso-israelí Alexandre Troufanov. A diferencia
de anteriores liberaciones, los tres hombres parecían estar en
mejor estado de salud. Se los vio salir de los vehículos
custodiados por combatientes armados y subir a un escenario
donde fueron presentados ante la multitud.
El momento fue seguido de cerca en Israel, donde las familias y
ciudadanos se congregaron en la llamada Plaza de los Rehenes en
Tel Aviv. En el kibutz Nir Oz, de donde fueron secuestrados, la
emoción era palpable. La familia de Dekel-Chen se reunió frente
al televisor para presenciar la liberación de su ser querido,
quien conocerá a su hija menor por primera vez, nacida mientras
él estaba en cautiverio.
Mientras tanto, Israel liberó a 369 prisioneros palestinos,
según el Servicio de Prisiones israelí. De estos, 333 fueron
enviados de regreso a Gaza en autobuses que cruzaron la frontera
por el paso de Kerem Shalom. Otros 36 palestinos fueron
liberados en la Ribera Occidental, y algunos fueron exiliados a
Egipto. Sin embargo, la liberación de los prisioneros no estuvo
exenta de controversia. Muchos de ellos fueron obligados a
vestir uniformes proporcionados por Israel con la inscripción
"No olvidaremos y no perdonaremos", lo que desató indignación en
los grupos palestinos. Videos difundidos en redes mostraron a
los prisioneros quemando las prendas al ser liberados.
En Gaza, la liberación de los rehenes israelíes fue precedida
por una demostración de fuerza de combatientes armados que se
congregaron en un escenario con banderas e imágenes del exlíder
de Hamás, Yahya Sinwar. Pancartas con lemas desafiantes marcaron
la escena, en una clara señal de que la tensión en la región
sigue siendo elevada.
Las liberaciones se dieron tras un periodo de incertidumbre,
luego de que Hamás amenazara con posponer el intercambio,
alegando que Israel había incumplido partes del acuerdo de alto
el fuego. En medio de estas tensiones, el expresidente
estadounidense Donald Trump intervino instando a Israel a
cancelar cualquier pacto con Hamás y "dejar que se desate el
infierno". Finalmente, tras la presión internacional y
diplomática, el intercambio se concretó.
Las familias de los rehenes liberados celebraron su regreso,
pero el alivio fue parcial. Aún quedan decenas de israelíes en
cautiverio y el futuro del acuerdo sigue siendo incierto. De los
33 rehenes que debían ser liberados en esta fase, ocho han sido
confirmados como fallecidos. Además, las negociaciones para
extender el alto el fuego, que expira el 1 de marzo, están en
riesgo.
El conflicto ha dejado una estela de destrucción y tragedia.
Desde el ataque del 7 de octubre, más de 1.200 israelíes han
muerto, mientras que los bombardeos israelíes en Gaza han
cobrado la vida de más de 48.000 palestinos, según el Ministerio
de Salud de Gaza. La región está sumida en una crisis
humanitaria sin precedentes, con la población civil atrapada en
medio de la violencia.
Mientras los tres hombres liberados se someten a chequeos
médicos en Israel, sus familias y amigos celebran su regreso.
Pero el conflicto sigue latente, y con cada intercambio de
prisioneros y rehenes, la tensión internacional aumenta. La
incertidumbre se mantiene sobre cuánto tiempo podrá sostenerse
el frágil alto el fuego y qué nuevos desafíos enfrentarán ambas
partes en los próximos días.
Polémica en Argentina: Milei bajo la lupa tras promocionar
criptomoneda que se desplomó
La figura del presidente argentino, Javier Milei, vuelve a estar
en el centro del debate tras su promoción de la criptomoneda
"Libra", que sufrió una abrupta caída en su valor pocas horas
después de su respaldo público. La oposición ha pedido una
investigación parlamentaria al considerar que el mandatario
podría haber incurrido en un delito.
Todo comenzó el viernes 14 de febrero cuando Milei publicó en
sus redes sociales un mensaje elogiando el proyecto de inversión
en criptomonedas, asegurando que contribuiría al crecimiento de
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economía argentina. En su publicación, incluyó
enlaces al sitio web del token y al contrato que permitía operar en la
blockchain de Solana. Su respaldo generó un furor inmediato, con
inversores comprando masivamente la criptodivisa, lo que disparó
su valor en cuestión de minutos.
Sin embargo, el entusiasmo duró poco. Horas después, "Libra" se
desplomó, generando pérdidas para quienes invirtieron en ella.
Ante el escándalo, Milei eliminó su publicación y ofreció
disculpas, alegando que desconocía los detalles del proyecto y
que había decidido dejar de difundirlo. "No estaba interiorizado
de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado
decidí no seguir dándole difusión", escribió el mandatario en un
nuevo mensaje.
Pero sus disculpas no calmaron los ánimos de la oposición. La
expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue una de las
primeras en reaccionar, acusándolo de "criptoestafador" y de
convertir a Argentina en un "casino donde el crupier es el
presidente". Otros dirigentes también se sumaron a las críticas
y exigieron una investigación para determinar si Milei violó la
Ley de Ética Pública y la Ley de Entidades Financieras.
El diputado Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, anunció
que presentará un proyecto para conformar una Comisión Especial
Investigadora. En la misma línea, el legislador Esteban Paulón
anunció un pedido de juicio político contra el presidente. Por
su parte, Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda Unidad,
exigió que Milei sea interpelado en el Congreso y que la sesión
sea transmitida por cadena nacional.
Desde la Casa Rosada, una fuente consultada por el diario
'Clarín' aseguró que el mensaje fue real, pero que se trató de
un simple respaldo a un proyecto privado sin ninguna vinculación
con el presidente. Sin embargo, la controversia sigue creciendo,
y la posibilidad de una investigación formal podría abrir un
nuevo frente de conflicto para el gobierno de Milei.
La salud del papa Francisco y sus movimientos pensando en el
futuro
El papa Francisco, de 88 años, enfrenta nuevamente problemas de
salud. Al cierre de esta edición, se encuentra internado en el
hospital Gemelli de Roma debido a una bronquitis, lo que ha
encendido las alarmas sobre su estado físico y su capacidad para
continuar al frente del Vaticano.
Si bien se espera que reciba el alta el próximo lunes, la
fragilidad de su salud ha llevado a analizar las recientes
decisiones que ha tomado respecto al futuro de la Iglesia, en
especial en lo que concierne a su eventual sucesor. En ese
sentido, sus últimos movimientos en el colegio cardenalicio
parecen haber sido estratégicos.
Hace solo unas semanas, el sumo pontífice extendió la
permanencia de Giovanni Battista Re y Leandro Sandri en sus
respectivos cargos. Ambos ocupan posiciones clave dentro del
colegio cardenalicio: Battista es el decano y Sandri, el
vicedecano. Aunque por su edad no pueden participar en el
cónclave, son los encargados de la logística previa a la
elección del próximo papa.
Battista ya tuvo un papel determinante en 2013, cuando presidió
el cónclave que eligió a Francisco tras la renuncia de Benedicto
XVI. Su continuidad en el cargo, decidida por el actual papa,
asegura una transición sin sorpresas en caso de que se convoque
una nueva elección papal.
De haberse producido un cambio en la decanatura, el cargo podría
haber recaído en el cardenal Pietro Parolin, actual secretario
de Estado del Vaticano y una de las figuras más influyentes de
la Santa Sede. Su eventual ascenso a decano lo habría colocado
en una posición privilegiada para influir en el próximo
cónclave, similar a lo que ocurrió con Joseph Ratzinger en 2005
antes de convertirse en Benedicto XVI.
Las decisiones de Francisco parecen demostrar que, aun con su
delicado estado de salud, sigue teniendo el control sobre el
rumbo de la Iglesia y el proceso que determinará a su sucesor.
Mientras tanto, la atención sigue puesta en su recuperación y en
cómo evolucionará su liderazgo en los próximos meses.
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