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Petro
reconoció que su Gobierno no ha dado resultados en la lucha contra los
homicidios

Durante la ceremonia de transmisión de mando al nuevo director de la
Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, el presidente Gustavo
Petro hizo una reflexión sincera sobre la situación de seguridad en
Colombia. En su intervención, Petro expresó una preocupación central: la
persistencia de los altos índices de homicidios en el país.
“Si no cae el homicidio, nuestra labor no está triunfando, porque es la
vida el principal motivo de la lucha de este presidente y de quienes lo
acompañan”, señaló el jefe de Estado, destacando que la reducción de
homicidios sigue siendo el principal objetivo de su Gobierno.
El mandatario detalló que, si bien algunos territorios muestran avances
en la disminución de la violencia, hay regiones donde los índices de
homicidio no solo permanecen estables, sino que incluso aumentan. El
análisis que Petro expuso, al hacer una lectura crítica de las
estadísticas, identificó que las zonas históricamente más violentas,
como las afectadas por el narcotráfico y la guerrilla, han mostrado
signos de pacificación, pero existen excepciones. “Siempre hay que mirar
los datos”, dijo, sugiriendo que la información sobre homicidios deben
ser analizados con atención y de forma desagregada para comprender mejor
la situación.
El presidente se refirió específicamente al Micay y al Catatumbo, dos
áreas que continúan siendo problemáticas, debido en gran parte a la
presencia de cultivos de hoja de coca y la actuación de grupos armados
ilegales. En su intervención, Petro lamentó que, a pesar de las
ofensivas militares que se han implementado en algunas zonas como el
Micay, el Catatumbo sigue siendo un “foco de violencia” por la presencia
activa del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que sigue cometiendo
crímenes en la región. “El ELN sigue por ahí a sus anchas, matando
campesinos y excombatientes, y sus enemigos en el negocio, que se están
entregando porque quieren la paz”, agregó.
Además, Petro hizo énfasis en que el aumento de homicidios no solo se da
en las regiones más conflictivas del país, sino también en áreas
urbanas, como en los puertos de Colombia y Bogotá. “Donde está
aumentando realmente el homicidio se llaman puertos de Colombia y
Bogotá, que es también un puerto, lo que pasa es que tenemos otra visión
de Bogotá”, dijo, sugiriendo que la violencia en estas zonas está
relacionada con el narcotráfico y otros factores económicos que afectan
la seguridad en áreas de gran tránsito y comercio.
Según su visión, la paz no se logra a través de la violencia, sino
mediante el progreso social y económico. “La seguridad no se consigue a
punta de muertos, sino a punta de progreso”, subrayó, añadiendo que
transformar un territorio marcado por la violencia en una región
pacífica es uno de los principales desafíos del Gobierno. Así las cosas,
el presidente insistió en que la seguridad no debe construirse sobre la
base de la muerte, sino sobre el bienestar y la “felicidad humana”.
En este sentido, Petro también hizo un llamado a su equipo de Gobierno,
destacando la necesidad de valentía en las políticas del ejecutivo.
“Necesitamos un gobierno valiente”, aseguró, señalando que si el
campesinado recibe el apoyo necesario para dejar de cultivar hoja de
coca de manera voluntaria, se podrían ver transformaciones similares en
otras regiones. “Miles y decenas de miles de campesinos los que
convocados por el cambio lo hacen, pues lograrán que sus propias
regiones se vuelvan pacíficas, como hoy lo es el Gualivá y Rionegro”,
afirmó.
Finalmente, Gustavo Petro manifestó su ambición de erradicar la
violencia en el país con una frase como promesa personal: “Ojalá este
gobierno pudiera ser el gobierno que termine con los cien años de
soledad en Colombia, de la época en que nos matamos entre sí”, concluyó.
Nuevo ataque de las
disidencias de las Farc con drones explosivos en El Plateado

La estructura Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc, se rehúsan
a que la institucionalidad llegue al corregimiento El
Plateado, en el municipio de Argelia
(Cauca), y entre sus acciones para generar temor en la población ha
ejecutado en menos de 24 horas un segundo ataque con drones explosivos.
De acuerdo con la información entregada por el secretario de Gobierno
del Cauca, Miller Hurtado, el ataque con al menos tres drones explosivos
se llevó a cabo en las primeras horas del martes 18 de febrero de 2025,
cuando uno de los artefactos explosivos cayó en el barrio Jardín,
dejando
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a una adulta mayor de 80 años lesionada.
“Hoy han lanzado tres artefactos explosivos en el corregimiento El
Plateado, uno de ellos ha impactado sobre el barrio Jardín, donde
infortunadamente afectó a una civil”, informó el funcionario.
Agregó que la ciudadana sufrió afectaciones en la pierna y en el rostro,
por lo que fue atendida de emergencias en el centro asistencial de El
Plateado para posteriormente ser trasladada a hospital de primer nivel
de Argelia. “Allí será valorada y posteriormente remitida a la ciudad de
Popayán”, complementó el secretario.
Hurtado agregó que en medio de los hechos otra mujer de 24 años sufrió
lesiones por aturdimiento, razón por la que recibe atención primaria en
el centro de salud del corregimiento.
Al respecto de este y los recientes atentados contra la población civil
del corregimiento cauca, las Fuerzas Militares condenaron lo sucedido y
advirtieron que se trata de una clara violación al derecho internacional
humanitario (DIH).
“Este acto de violencia, ejecutado mediante el empleo de drones, no solo
representa una grave infracción contra el derecho internacional
humanitario por la utilización de medios y métodos ilícitos de la
guerra, sino un atentado contra la vida y la integridad de la población
civil, como intento desesperado por socavar la resiliencia de un pueblo
que con firmeza y dignidad exige paz y justicia”, aseveró la institución
militar.
Añadió que continuarán con las acciones militares que permitan la
recuperación del territorio y la protección de la población civil, que
ha quedado en medio del conflicto armado.
“No permitiremos que la maldad, representada en este ataque, acabe con
la esperanza de un pueblo que solo anhela vivir en paz.
Nuestros hombres y mujeres del Ejército Nacional, con valentía y
entereza, continuarán poniendo hasta sus propias vidas para traer la
seguridad de El Plateado y de todas las regiones afectadas por la
violencia. Estamos y estaremos al lado de un pueblo colombiano que, con
firmeza, le dice «no más» a los grupos alzados en armas y a sus
intereses económicos ilegales", anotaron.
Por último, elevaron su llamado a la comunidad internacional para que se
sumen al rechazo de las acciones ilegales de los grupos armados al
margen de la ley que operan en el territorio, además de llevar a cabo
operaciones conjuntas que permitan la convivencia en “paz y con
dignidad” de los habitantes de esa zona del país
“El Plateado no está solo. El Ejército Nacional continuará respaldando
este corregimiento y a todos los colombianos que, como ellos, han
decidido no vivir de manera obligada en medio de una guerra que no es
suya. Juntos construiremos un futuro donde la paz prevalezca sobre la
violencia y donde la resiliencia de nuestro pueblo sea el cimiento de
una Colombia libre y en paz”, puntualizaron.
Cabe señalar qu,e este nuevo acto terrorista se suma al reportado en la
tarde del lunes 17 de febrero, cuando la misma estructura armada lanzó
un dron explosivo contra el hospital de campaña en construcción del
corregimiento, dejando a una enfermera con algunas lesiones en su
cuerpo.
Al respecto, el secretario de Gobierno del departamento enfatizó que:
“Desde el día de ayer, con el artefacto explosivo que cae sobre el
hospital móvil, al día de hoy aún se tiene una enfermera herida, que
está siendo atendida en el corregimiento El Plateado. El día de hoy se
han presentado varios hostigamientos contra la base militar y estación
de Policía en el corregimiento”.
Finalmente, Hurtado resaltó que se necesita mayor apoyo del Gobierno con
equipos tecnológicos y antidrones que repelen los ataques
indiscriminados de los alzados en armas.
Clan del Golfo niega alianza con ‘Iván Mordisco’ e invitó a desobedecer
paro armado del ELN

En la tarde del lunes 17 de febrero, el autodenominado Ejército
Gaitanista de Colombia (AGC), más conocido como Clan del Golfo, negó que
tengan una alianza con la disidencia de la extinta guerrilla de las Farc
que responde al mando de Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván
Mordisco, para repeler al ELNen Chocó, donde dieron inicio a un paro
armado de 72 horas que comenzó a regir este martes.
A través de un comunicado que publicaron en la cuenta de la red social X
que atribuyen a ese grupo armado organizado, negaron ese supuesto
vínculo y aseguraron que los ‘elenos’ fueron los que hicieron el
señalamiento ya que los expulsaron de la región del Bajo San Juan.
“Hablan de una imposible alianza del EGC con las disidencias de las Farc
que están al mando de “Mordisco”. El ELN hace un paro armado por redes
sociales, para presionar la militarización total de las vías fluviales
del Chocó, en zonas en donde no hay combates. Al hacerlo por redes
sociales demuestran que ya no están en la zona, ya que la presencia de
nuestras tropas los ha forzado a huir”, afirmaron en la misiva.
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Adicionalmente invitaron a la población civil a que continúen con sus
actividades cotidianas en esa zona del Pacífico colombiano ya que no hay
peligro porque ellos tienen el control y no deben dejarse atemorizar.
“Invitamos a la población a que no obedezcan el tal paro armado, es solo
una estrategia para generar terror entre las comunidades étnicas y
campesinos que habitan el Chocó. Vamos a seguir combatiéndolos, con la
seguridad de que teniéndolos controlados impediremos males mayores al
pueblo del Chocó y de Colombia”, reiteraron.
También negaron que en esa región se hayan registrados fuertes combates
de varios días como se ha denunciado en medios de comunicación y como
han manifestado las mismas autoridades chocoanas.
“Son falsos los rumores que hablan de ochenta horas de combate entre
nuestras tropas y el ELN. Así mismo, son falsas las noticias sobre las
muertes y persecuciones de mujeres familiares de bandidos del ELN. No es
nuestra forma de actuar en el conflicto”, agregaron.
Denunciaron, además, que esa guerrilla intimidó a los habitantes de esa
zona del Chocó y los obligaron a confinarse de manera forzada
“condenándolos al hambre” porque le estaban impidiendo pescar en el río
San Juan y además minaron los alrededores de las viviendas de los
pobladores.
Alcalde de Tibú alertó por un
‘plan pistola’ en ese municipio del Catatumbo

El alcalde de Tibú (Norte de Santander), Richard Claro, alertó el
domingo 16 de febrero por los homicidios selectivos que se han estado
perpetrando en su municipio uno de los más poblados en la convulsionada
región del Catatumbo, en la zona de frontera con Venezuela y donde hay
una cruenta confrontación entre el ELN y el Frente 33, una de las
disidencias de las Farc, que a sangre y fuego buscan dominar la ruta del
narcotráfico a través del hermano país.
Según el mandatario tibuyano, se trata de un ‘plan pistola’ dentro de
las hostilidades de los dos grupos armados organizados y que se trasladó
al casco urbano de esa población, por lo volvió a solicitar apoyo del
Gobierno Nacional para que recupere el orden público en esa zona del
nororiente de Colombia, donde tras un mes de confrontaciones hay casi
85.000 afectados, según datos de la Agencia de Naciones Unidas para los
Refugiados (Acnur).
“Necesitamos realmente la presencia de la institucionalidad en todas sus
esferas. La guerra se ha trasladado y transformado, y en estos momentos
hay como un plan pistola que han generado los grupos y lo cual ha sido
difícil controlar, pese a que el pueblo está militarizado y tiene un
control efectivo de Policía y Ejército”, afirmó Claro en la emisora
Caracol Radio.
Aunque la violencia guerrillera se está padeciendo en las zonas rurales,
que provocó que 13.000 personas que las habitan fueran víctimas de
desplazamiento forzado, el mandatario municipal insistió en que se
requiere que más entidades del Estado colombiano copen ese territorio.
“Hay militarización, se ha visto el trabajo de la Fuerza Pública en
recuperar la seguridad del municipio, pero insistimos en que debe haber
presencia institucional para garantizar el acceso a derechos a la
población civil. Hay homicidios selectivos, y por más esfuerzos que
hagan, este tipo de delitos podrían seguir ocurriendo por eso se
requiere la presencia de la Fiscalía y de un juzgado que debe estar aquí
en el territorio generando todas las investigaciones e indagaciones por
estos crímenes", señaló en otra entrevista que concedió en el
informativo de televisión Noticias Caracol.
Claro señaló también el narcotráfico sigue siendo el principal generador
de violencia en esa región del país, lo que no se puede solucionar solo
con intervenciones de la Fuerza Pública, sino que requiere de más
acciones de todo el Estado en ese territorio.
“Hemos insistido, en el ejercicio del liderazgo por muchos años, en que
el Estado debe tener presencia en esta zona desde todas sus esferas.
Aquí no hay autoridad para llevar a cabo todas estas investigaciones de
los diferentes delitos que se comenten. Necesitamos que haya un programa
real de sustitución de cultivos ilícitos, donde se le cumpla a las
familias y que además se destine la inversión que se requiere para
quitarle fuerza a estos grupos criminales que han querido reemplazar por
todo este tiempo al estado”, recogieron de sus declaraciones en el
periódico regional El Heraldo.
Finalmente, el alcalde de Tibú le volvió a exigir a los grupos armados
organizados que tienen injerencia en El Catatumbo que asuman un
compromiso real para cesar la violencia y respeten a la población civil,
en especial en las zona rurales, que son las más afectadas por la guerra
entre el ELN y el Frente 33.
“Los grupos armados ilegales deben tener voluntad de paz , obviamente de
poder parar esta situación y no arremeter contra la población civil, que
es en fin la que se ve afectada de todo esto, hoy se está viendo
golpeadas incluso las escuelas, muchos niños y jóvenes no tiene por el
momento clases”, destacaron en el diario vallecaucano El País.
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