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Siria al
borde del abismo: El regreso de la guerra civil amenaza al país
Las calles de Jableh, una ciudad costera de Siria
conocida por su anfiteatro romano, se convirtieron en escenario
de un caos que muchos creían parte del pasado. Hombres armados
irrumpieron en la autopista que conecta Tartus con Latakia,
obligando a los conductores a dar media vuelta. El sonido de
explosiones y ráfagas de ametralladora volvió a retumbar,
evocando los días más oscuros del conflicto sirio.
"Son los antiguos seguidores del régimen, que han emboscado a
varias patrullas de las fuerzas de seguridad", comentó un
oficial leal al Gobierno de Damasco mientras intentaba contener
la revuelta desde un puente de acceso a la ciudad. En cuestión
de minutos, la población fue testigo del avance de vehículos
llenos de combatientes, el estruendo de morteros y el silbido de
cohetes disparados desde helicópteros. La confusión reinaba en
las calles.
Mahmud Mustafa, un residente de Jableh, observaba con
incredulidad la escalada de violencia. "No sabemos lo que está
pasando. Ya somos demasiado pobres para enfrentar otra guerra",
lamentó mientras buscaba refugio cerca de un puente controlado
por francotiradores.
Los enfrentamientos no tardaron en extenderse a otras ciudades
costeras. La ruta principal de la región se convirtió en una
trampa mortal, con grupos armados apostados en arcenes y
puentes. En la entrada de Banias, hombres de civil con fusiles
Kaláshnikov compartían la vigilancia con agentes de policía,
ambos sin saber a quién disparar y a quién dejar pasar.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos reportó al menos 204
muertos, incluidos 16 agentes de seguridad. Según la
organización, este es el ataque más violento contra las nuevas
autoridades desde la caída del régimen de Bashar al-Asad en
diciembre pasado. A medida que la tensión crece, las heridas de
un país desgarrado por la guerra parecen reabrirse.
En Latakia, la situación se tornó aún más sombría con la
ejecución de 52 alauíes en dos aldeas cercanas, un suceso que
las autoridades han calificado como "atrocidades aisladas".
Mustafa Kneifati, un alto mando del ejército leal a Damasco,
reconoció la gravedad del ataque. "Esto ha sido premeditado. Las
milicias de Asad han atacado nuestras posiciones y cuarteles de
policía", declaró.
El caos se desató el jueves con una emboscada a una patrulla de
seguridad en Jableh. Las redes sociales comenzaron a difundir
imágenes de los cuerpos de los agentes abatidos, algunos con
disparos en la cabeza. "Les habíamos ofrecido la paz", exclamó
un ciudadano, reflejando la frustración de quienes creían que el
conflicto había llegado a su fin.
El desconcierto se transformó en un llamado a la rebelión.
Muqdad Fatiha, un antiguo oficial del régimen, difundió un video
incitando a la insurrección en las regiones alauitas. "Vamos a
liberar la costa de los terroristas de Jabhat Nusra", afirmó,
mientras convocaba a sus seguidores a tomar las armas. En
paralelo, el general Giath Suleiman Dala anunció la creación de
un Consejo Militar para la Liberación de Siria, señalando que su
objetivo es "derrocar al régimen de Hayat Tahrir al Sham".
Ante el rápido deterioro de la seguridad, el Gobierno de Damasco
envió refuerzos a la zona y decretó el toque de queda en Tartus
y Latakia. Imágenes difundidas por medios locales mostraban
largas caravanas de vehículos con combatientes dirigiéndose
hacia la costa. En Damasco, Alepo e Idlib, miles de seguidores
de la nueva administración se congregaron en las calles,
exigiendo una movilización general para frenar la rebelión.
Desde varias mezquitas se lanzaron llamados a la yihad,
confirmando que la confrontación ha tomado un matiz aún más
peligroso.
En Jableh, Sajid al-Deek, un responsable de seguridad, intentó
calmar los ánimos asegurando que la ciudad sigue bajo control.
"La secta alauí no tiene conexión con los hombres armados que
atacaron las fuerzas de seguridad. Queremos frenar la división
sectaria", declaró. Sin embargo, la realidad en las calles
parece contradecirlo.
Para Samir Haidar, un miembro de la comunidad alauí en Banias,
lo que ocurre es una "catástrofe". "Es una explosión que está
tomando un carácter sectario y será alimentada por las disputas
entre Israel, Turquía y Estados Unidos", advirtió. Muchos
temen que Siria se
convierta en un nuevo
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escenario de rivalidad geopolítica, un
destino que ya ha devastado a naciones vecinas.
En la aldea de Fahil, un hombre rompe
en llanto al relatar el destino de su hermano. "Se lo llevaron a la
gasolinera, los golpearon y comenzaron a ejecutarlos de dos en dos",
narró Hassan Brahim Hamid antes de ser consumido por el dolor. En la
misma comunidad, Vinas Assad, de 46 años, recuerda con angustia cómo su
esposo, el ex coronel Ali Taufiq, fue torturado hasta quedar
irreconocible. "Solo lo identifiqué por un anillo y la marca de sus
gafas", dijo con la voz quebrada.
El ciclo de venganza parece no tener
fin. Los muros de la mezquita Al Hussein en Jableh llevan escritos los
nombres de cientos de víctimas de la revuelta contra Asad. "Si no hay
justicia, la gente buscará venganza", advertía en enero el activista
sirio Kinan Al Nahas de la Ossa. Hoy, su predicción parece cumplirse. La
violencia ha regresado con toda su furia y el país, una vez más, se
encuentra al borde del abismo.
Rusia lanza advertencia
a Europa ante el rearme del bloque
En un nuevo episodio de la tensión internacional, el
Kremlin ha lanzado una advertencia clara a la Unión Europea: si el
bloque comunitario sigue adelante con sus planes de reforzar su defensa,
Rusia tomará "las medidas necesarias" para garantizar su seguridad. La
declaración se da en un contexto de creciente incertidumbre, cuando
Estados Unidos ha reducido su apoyo militar a Ucrania y los países
europeos buscan fortalecer sus capacidades ante el conflicto.
Desde Moscú, se insiste en que la decisión de la UE de aumentar su gasto
en defensa está dirigida directamente contra Rusia. La postura del
Kremlin es que este rearme contradice los intentos de buscar una
solución diplomática al conflicto en Ucrania y representa un desafío
directo para la estabilidad regional. Dimitri Peskov, portavoz del
Kremlin, afirmó que la protección de los ciudadanos rusos es la
prioridad absoluta del gobierno y que cualquier amenaza externa será
respondida de manera acorde.
A tres años del inicio de la invasión a Ucrania, Rusia sigue defendiendo
que las conversaciones de paz de Estambul en 2022 podrían ser la base de
un posible acuerdo. Dicho borrador establecía que Ucrania renunciaría a
su intención de unirse a la OTAN a cambio de garantías de seguridad por
parte de potencias como Estados Unidos, China, Reino Unido y Francia.
Sin embargo, Kiev ha rechazado esta opción al considerarla inaceptable.
Mientras el futuro del conflicto sigue siendo incierto, la presión
diplomática aumenta. Rusia ha confirmado que mantiene contacto con
Estados Unidos en busca de negociaciones, aunque sin ofrecer detalles
concretos. Mientras tanto, Europa busca asumir un rol más activo en la
seguridad regional, consciente de que su posición será clave en la
evolución del conflicto. La gran incógnita es cómo responderá Rusia si
la UE avanza con su política de rearme y hasta dónde está dispuesta a
llegar en su advertencia.
Presidente destituido
de Corea del Sur sale de prisión mientras sigue juicio
El presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol,
fue liberado el sábado tras la decisión de la fiscalía de no apelar la
anulación de su orden de detención. La resolución judicial, emitida el
viernes por el Tribunal del Distrito Central de Seúl, consideró que
existían dudas sobre la legalidad del proceso de investigación en su
contra. Pese a su salida de prisión, Yoon continúa suspendido de sus
funciones y enfrenta un juicio de destitución cuyo fallo podría
determinar su futuro político en los próximos días.
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A su salida del centro de detención en
Seúl, Yoon fue recibido por una multitud de seguidores que lo
vitoreaban. En un breve comunicado difundido por sus abogados, expresó
su gratitud al pueblo surcoreano y evitó hacer comentarios sobre su
situación legal. La fiscalía, por su parte, anunció a través de la
agencia Yonhap que había ordenado su liberación, renunciando así a su
derecho de apelación.
El mandatario había sido detenido el
15 de enero, convirtiéndose en el primer presidente surcoreano en
prisión preventiva mientras ocupaba el cargo. Su arresto se produjo
luego de que, el 3 de diciembre del año pasado, impusiera brevemente la
ley marcial y enviara tropas al Parlamento en un intento de evitar que
los legisladores votaran en su contra. Sin embargo, su medida fue
revocada por el mismo Parlamento seis horas después, cuando los
diputados lograron celebrar una sesión de emergencia para exigir el
restablecimiento del gobierno civil.
El tribunal que anuló la orden de detención argumentó que la acusación
contra Yoon fue presentada un día después de que expirara la orden de
arresto bajo la que había sido retenido inicialmente. Su equipo legal
había presentado un recurso alegando que el proceso carecía de base
legal.
Mientras tanto, la situación en Corea
del Sur sigue dividida. Unas 38.000 personas se manifestaron en la
capital en apoyo a Yoon, mientras que cerca de 1.500 protestaron en su
contra, según estimaciones no oficiales de la policía. El expresidente
justificó sus acciones afirmando que el Parlamento, controlado por la
oposición, estaba bloqueando la aprobación del presupuesto estatal y que
su intervención era necesaria para proteger al país de las amenazas
comunistas provenientes del norte.
EE.UU. enfrenta brote
de sarampión: Dos muertes y más de 200 casos en nueve estados
Estados Unidos está lidiando con un preocupante brote de
sarampión que ya ha cobrado la vida de dos personas y ha dejado más de
200 contagiados en al menos nueve estados. Texas y Nuevo México son los
más afectados, reportando en conjunto 228 casos desde finales de enero,
cuando se detectó el primer contagio en el oeste de Texas.
La última víctima es un adulto no vacunado que falleció en el condado de
Lea, Nuevo México. Según el Departamento de Salud estatal, la persona
nunca buscó atención médica antes de su muerte, y aunque la causa
oficial aún está bajo investigación, se confirmó la presencia del virus
en su organismo. En el mismo estado se han identificado otros nueve
casos, en su mayoría en personas no vacunadas.
El sarampión, una de las enfermedades más contagiosas del mundo, ha
reaparecido con fuerza en el país. Hasta ahora, los Centros para el
Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han confirmado contagios en
Alaska, California, Georgia, Kentucky, New Jersey, New York, Rhode
Island, Texas y Nuevo México.
El brote más grave sigue en Texas, donde un niño en edad escolar,
también sin vacunar, murió a causa del virus. Las autoridades sanitarias
temen que la cifra de casos siga aumentando, especialmente porque muchos
de los contagiados no cuentan con la vacuna o su historial de
inmunización es desconocido.
Este resurgimiento ocurre en un momento en que el movimiento antivacunas
ha ganado influencia en la política estatal. Actualmente, hay más de 20
proyectos de ley en discusión en diferentes estados para flexibilizar
las normativas sobre vacunación, lo que preocupa a los expertos en salud
pública.
Ante esta situación, el Departamento de Salud de Nuevo México reiteró
que la única forma efectiva de evitar el sarampión es la vacunación y
exhortó a la población a inmunizarse para protegerse a sí misma y a su
comunidad.
El brote continúa en expansión, y las autoridades sanitarias advierten
que sin una respuesta contundente, el país podría enfrentar un
resurgimiento aún mayor de esta enfermedad erradicada en Estados Unidos
en el año 2000.
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