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Ingreso Mínimo Garantizado llegará a más familias en Bogotá

Con el reciente aumento de la pobreza multidimensional en Bogotá, el Distrito ha decidido fortalecer su estrategia social con una inversión superior a los $51.000 millones en 2025 para ampliar la cobertura del programa Ingreso Mínimo Garantizado (IMG). Esta medida busca responder al preocupante incremento del número de capitalinos en situación de pobreza, que pasó de 283.000 en 2023 a 431.000 en 2024, según cifras del DANE.

El alcalde Carlos Fernando Galán anunció que, desde marzo, se ajustaron los montos de las transferencias económicas para beneficiar a 49.784 hogares en pobreza extrema, 12.774 personas con discapacidad y 147 hogares de la localidad de Sumapaz, quienes también reciben auxilio de transporte. “Aumentamos los apoyos mensuales en más de 1.171 millones de pesos y reafirmamos nuestro compromiso de que en Bogotá nadie se queda atrás”, expresó el mandatario.

El IMG está dirigido a ciudadanos incluidos en los grupos A o B del Sisbén IV que no reciben apoyos de programas nacionales como Colombia Mayor o Jóvenes en Acción. Este año, además, se incluyeron ayudas específicas: personas con discapacidad en Sisbén A, B y C1-C9 reciben $180.000; adultos mayores con beneficios previos obtienen $130.000; y familias con niños entre 0 y 17 años pueden acceder a ayudas de $60.000 por cada menor, hasta un máximo de tres por hogar.

Asimismo, jóvenes que ingresen al piloto de inclusión social y productiva podrán recibir entre $200.000 y $400.000 en tres transferencias anuales. Paralelamente, se destinarán recursos a ampliar los Comedores Comunitarios y fortalecer el Plan de Alimentación Escolar (PAE).

A pesar del esfuerzo del Distrito, persiste la desinformación entre los ciudadanos sobre cómo acceder al IMG. Por ello, la Secretaría de Integración Social organizará jornadas informativas e inscripciones, y ha habilitado su página web para consultar la elegibilidad de los hogares.

Con estas acciones, Bogotá busca frenar el deterioro de sus indicadores sociales, especialmente en dimensiones como educación, empleo y niñez, las más afectadas según el DANE. Mientras tanto, la administración insiste en que los esfuerzos por garantizar una red de apoyo efectiva continúan en marcha.

Más de 11.000 indígenas se alojan en la Universidad Nacional

Desde el pasado lunes, la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, vive una situación inusual: más de 11.000 indígenas han llegado al campus y se espera que el número aumente en los próximos días. La cifra, que sobrepasa por mucho los 4.000 asistentes inicialmente estimados, ha llevado a que un 30 % de las clases presenciales se vean afectadas, según confirmó Carolina Jiménez, vicerrectora de la institución.

La presencia masiva de comunidades indígenas ha generado un impacto directo en la dinámica académica de la universidad. En especial, las facultades de Ingeniería y Ciencias Humanas son las más afectadas, ya que varios de sus edificios, como el Centro de Innovación y Tecnología (CIT), el edificio de Ingeniería Paula Santander y el Julio Garavito, están actualmente ocupados. También la Facultad de Ciencias Económicas presenta restricciones.

Las autoridades de la universidad, en un intento por mantener el curso de las actividades académicas, autorizaron la implementación de clases remotas en los programas afectados. Sin embargo, esta medida, aunque necesaria, ha generado
 

incertidumbre entre estudiantes y docentes, quienes no tienen claridad sobre cuándo podrán retomar la presencialidad.

El rector Leopoldo Múnera firmó un comunicado en el que faculta a cada facultad para decidir cómo y cuándo aplicar las clases virtuales. En tanto, los edificios ocupados continúan sirviendo de refugio para los manifestantes, quienes buscan resguardarse de las condiciones climáticas y mantener su estadía hasta las movilizaciones del 1° de mayo, en apoyo a la consulta popular que impulsa el presidente Gustavo Petro.

El secretario de Gobierno de Bogotá, Gustavo Quintero, explicó que la Alcaldía había dispuesto otros espacios como el Parque del Renacimiento y el Parque del Tercer Milenio para albergar a las comunidades indígenas. Sin embargo, estas decidieron permanecer en la Universidad Nacional, al parecer por razones relacionadas con la presencia o no de la fuerza pública en estos escenarios.

Bloqueos en la ciudad

Durante la tarde del martes, miembros de las comunidades indígenas protagonizaron bloqueos en la Calle 26, una de las principales vías de la ciudad, mientras se movilizaban hacia el Monumento a los Héroes Caídos. Esto generó importantes problemas de movilidad, tanto en los carriles mixtos como en los exclusivos del sistema TransMilenio.

La Secretaría de Gobierno informó que equipos de diálogo social, junto con gestores del Distrito, han estado presentes para evitar tensiones entre los manifestantes, peatones y conductores.

A medida que se acerca la jornada del Día del Trabajo, la expectativa por nuevas movilizaciones crece, al igual que la incertidumbre sobre cuánto tiempo más permanecerán las comunidades indígenas en la universidad y cómo se afectará la normalidad académica en la principal institución pública del país.

Distrito endurece medidas contra quienes botan basura en las calles de Bogotá

Botar basura, escombros o muebles en plena vía pública ya no es visto solo como una falta de cultura ciudadana en Bogotá, sino como una infracción que acarrea sanciones económicas importantes. El Distrito ha reforzado las medidas para enfrentar esta problemática que afecta la limpieza y el orden de la ciudad.

Según el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, quienes sean sorprendidos arrojando residuos en el espacio público deberán pagar una multa de 759.200 pesos. Además, si se contrata transporte informal para mover escombros o elementos voluminosos en vehículos no autorizados, la sanción puede ascender a 379.600 pesos. Estas cifras buscan disuadir a quienes, por comodidad o descuido, optan por deshacerse de sus residuos de manera inapropiada.

La Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia ha lanzado una estrategia pedagógica que incluye jornadas de formación en barrios y conjuntos residenciales. Yineth Hernández, funcionaria del equipo de convivencia de la Secretaría, explicó que se están fortaleciendo los comités de convivencia en propiedad horizontal para fomentar la separación adecuada de residuos y su correcta disposición.

En sectores como Ciudad Bolívar, donde la acumulación irregular de desechos ha sido un problema recurrente, estas acciones buscan generar conciencia desde la autorregulación ciudadana. Para facilitar el proceso, la administración ha dispuesto Ecopuntos móviles, donde los ciudadanos pueden llevar gratuitamente elementos como colchones, muebles, tejas o madera. Su ubicación y horarios están disponibles en el portal uaesp.gov.co/ecopuntos.

Adicionalmente, la línea 110 sigue activa para quienes necesiten recoger residuos de gran tamaño. Este canal oficial es mucho más confiable que recurrir a particulares sin autorización, que a menudo terminan arrojando los residuos en puntos no habilitados.

Finalmente, si algún ciudadano presencia actos de mala disposición de residuos, puede reportarlos directamente al cuadrante de Policía más cercano. La limpieza de Bogotá depende no solo de las autoridades, sino del compromiso de todos con el entorno común.

Crecimiento del PIB en Bogotá supera al promedio nacional impulsado por las obras del metro

Bogotá cerró el año pasado con señales positivas en su economía. Según datos del DANE, el Producto Interno Bruto (PIB) de la capital creció un 1,9 % en 2024, superando el promedio nacional del 1,7 %. Esta cifra representa un avance importante frente al crecimiento del 0,6 % registrado en 2023, y aunque aún está lejos de los niveles prepandemia, muestra una recuperación sostenida.

El impulso más destacado provino del sector de la construcción, que registró un crecimiento del 10,8 %, luego de dos años con cifras negativas. Las obras del metro de Bogotá, junto con proyectos de infraestructura vial y vivienda, fueron determinantes para este repunte. Incluso, las obras civiles crecieron un 20,8 %, en contraste con el -15 % del año anterior, lo que evidencia el efecto positivo de la inversión pública en la dinámica económica.

La secretaria de Desarrollo Económico, María del Pilar López Uribe, señaló que este comportamiento refleja la efectividad de la estrategia de reactivación. "Estamos viendo cómo los compromisos del alcalde Carlos Fernando Galán con la continuidad de las grandes obras están dando resultados", dijo. El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) había proyectado una inversión cercana a los 2 billones de pesos adicionales para llevar a cabo estos proyectos durante lo que fue el año 2024.

Más allá de la construcción, otros sectores también mostraron signos de mejoría. Las actividades culturales y recreativas crecieron un 8,4 %, gracias al auge de conciertos y eventos internacionales que dinamizaron el entretenimiento local. En paralelo, el comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida crecieron un 1,8 %, una recuperación importante frente al -3,9 % de 2023.

El sector de servicios sociales, que abarca salud, educación y seguridad social, también aportó al crecimiento, con un incremento del 4 %. Según la Secretaría, este avance subraya la importancia de las inversiones en bienestar ciudadano.

No todo es positivo. La industria manufacturera sigue sin recuperarse del todo, con una caída del -2,4 %, aunque esta fue menor a la del año anterior. A pesar de los avances, la economía bogotana aún no alcanza los niveles históricos de crecimiento entre el 3 % y 3,5 %, previos a la pandemia.
 

Sin embargo, las cifras reflejan un panorama optimista: Bogotá se encamina a una recuperación sólida, con obras y cultura como motores clave de su desarrollo.