EE.UU. renueva alerta: "No viajen a Venezuela"

El Gobierno de Estados Unidos actualizó el lunes su recomendación para ciudadanos estadounidenses de no viajar ni permanecer en Venezuela “por ningún motivo”. La advertencia, difundida en el sitio web del Departamento de Estado, subraya el riesgo de detenciones arbitrarias y la falta de acceso al debido proceso, aspectos que han generado preocupación internacional creciente, especialmente urgente.

Desde marzo de 2019, EE.UU. mantiene suspendidos todos los servicios consulares en Caracas tras reconocer al diputado Juan Guaidó como presidente interino. La ausencia de representación diplomática impide que familiares y abogados visiten o asistan a los detenidos, situación que las autoridades estadounidenses describen como “crítica” y sin precedentes en la región, considerada extremadamente peligrosa por expertos internacionales.

En su comunicado, el Departamento de Estado advierte que los detenidos suelen ser arrestados sin notificación previa, sin derecho a contactar a sus familiares y sin acceso a asesoría jurídica. Los informes relatan que muchos presos se enfrentan a condiciones de detención arbitrarias y restrictivas, alertando amenazas de maltrato físico.

La medida se produce semanas después de que Venezuela emitiera su propia alerta sobre los riesgos de viajar a Estados Unidos, denunciando detenciones arbitrarias y deportaciones sin causa. La cancillería de Caracas acusó a Washington de “secuestrar, encarcelar y desaparecer” a migrantes, incluidos menores, en un cruce cada vez más agudo de comunicados y advertencias entre ambas naciones.

Ante este escenario, expertos en seguridad recomiendan que los estadounidenses reconsideren sus planes de viaje a Venezuela y exploren alternativas seguras para mantenerse informados sobre la evolución política y social del país. Familias y viajeros deben valorar los riesgos y priorizar su protección, ya sea a través de agencias internacionales o canales de comunicación confiables antes de tomar decisiones responsables y personales.

Xi Jinping refuerza lazos con América Latina frente al proteccionismo global

En el Palacio del Pueblo de Pekín, el presidente chino, Xi Jinping, dio la bienvenida esta semana a los máximos representantes de las tres mayores economías de América Latina. Allí, Lula da Silva, Gabriel Boric y Gustavo Petro participaron en la cumbre China-CELAC, donde Pekín presentó su oferta como antídoto contra la “intimidación” del proteccionismo global.

Xi aprovechó el primer gran evento diplomático tras la tregua arancelaria con Estados Unidos para lanzar un mensaje directo a Washington: dijo que las guerras comerciales no tienen vencedores y que la hegemonía solo conduce al aislamiento. Enfatizó que, en un mundo cada vez más interdependiente, la cooperación regional resulta imprescindible para afrontar retos como el cambio climático o la recuperación económica.

Acompañado de ministros y empresarios, Xi anunció un fondo de crédito de 66.000 millones de yuanes, cerca de 8.000 millones de euros, destinado a proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en la región. Asimismo, reforzó la promesa de impulsar la conectividad a través de trenes, puertos y corredores logísticos, en línea con la iniciativa de la nueva Ruta de la Seda.

El presidente brasileño defendió tras su encuentro privado que China se muestra como un socio fiable que acoge a naciones olvidadas por otras potencias, mientras Lula y Xi firmaban acuerdos en áreas como inteligencia artificial y exploración espacial. Por su parte, Petro aprovechó una pausa en las reuniones para admirar la muralla milenaria, un guiño simbólico a la histórica relación entre Pekín y Bogotá, que en los últimos años ha recibido préstamos y contratos apoyados por bancos estatales chinos.

La cumbre también contó con delegaciones de Perú, Cuba y Venezuela, y sirvió de

Sin embargo, analistas advierten sobre el riesgo de endeudamiento excesivo y la creciente influencia militar de Pekín en aliados como Cuba y Venezuela, donde ya se desarrollan entrenamientos conjuntos y visitas de altos mandos. En medio de tensiones globales y disputas comerciales, la visita de las delegaciones latinoamericanas a China marca un punto de inflexión: China busca presentarse como un socio fiable y alternativo, mientras reconfigura los equilibrios geopolíticos en una región que anhela estabilidad y crecimiento.

Para muchos en la región, la diplomacia china ofrece una vía de cooperación sin el lastre de tensiones políticas, un atractivo frente a la incertidumbre de la postura estadounidense. El desafío ahora reside en que los gobiernos latinoamericanos equilibren estas alianzas para maximizar beneficios y evitar dependencias que condicionen su soberanía.

La ONU responsabiliza a Rusia por el derribo del vuelo MH17

La decisión del Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) marca un hito: por primera vez, un órgano de la ONU reconoce la culpa de un Estado en un incidente aéreo. El 13 de mayo, el Consejo concluyó que Rusia violó el Convenio de Chicago al suministrar un sistema de misiles Buk que abatió el MH17 en julio de 2014, un episodio que costó la vida a 298 pasajeros y tripulantes.

La investigación, presentada por Países Bajos y Australia ante la OACI en 2022, subraya la responsabilidad de Moscú en el envío del lanzamisiles a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania. El informe detalla cómo documentos oficiales y grabaciones interceptadas señalan la autorización del presidente Vladimir Putin para el traslado del armamento, un indicio que refuerza conclusiones anteriores de tribunales y equipos de investigación internacionales.

Penny Wong, ministra de Asuntos Exteriores de Australia, urgió a Rusia a reconocer su culpa y a reparar el daño causado. “Instamos a que asuman su responsabilidad por este acto de violencia y cumplan con el derecho internacional”, declaró en un comunicado. La sentencia abre la puerta a que las familias de las víctimas reclamen indemnizaciones por la tragedia.