EL SENDERO DEL DHARMA

Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica

La mente como arquitecta de la realidad: ¿Apruebas la abundancia?

La sabiduría ancestral, presente en diversas filosofías y tradiciones, incluyendo el budhismo, nos invita a reflexionar sobre el papel fundamental de nuestra mente en la creación de nuestra realidad. La frase "El universo siempre te va a dar lo que apruebas en tu mente" nos desafía a examinar nuestras creencias y pensamientos, y a reconocer su impacto en nuestra experiencia de vida.

¿Qué significa "aprobar en tu mente"?

"Aprobar en tu mente" va más allá de un simple deseo o anhelo. Implica una convicción profunda, una creencia arraigada que se manifiesta en nuestros pensamientos, emociones y acciones. Es el estado en el que nos sentimos merecedores y capaces de recibir lo que deseamos.

La abundancia como estado mental

La abundancia no se limita a la riqueza material. Es un estado de plenitud que abarca todas las áreas de nuestra vida: salud, relaciones, creatividad, bienestar emocional y espiritual. La pregunta clave es: ¿apruebas en tu mente que eres abundante en todas estas áreas?

El regateo y la mentalidad de escasez

Cuando vamos por la vida "regateando", pidiendo rebajas y sintiendo que nunca es suficiente, estamos enviando un mensaje claro al universo: "No creo que merezco lo mejor". Esta mentalidad de escasez crea un círculo vicioso, donde la falta de confianza y la sensación de carencia perpetúan la falta de abundancia.

Cultivando una mente abundante

Para atraer la abundancia a nuestras vidas, debemos transformar nuestra mentalidad. Aquí hay algunas estrategias clave:

* Identifica y desafía las creencias limitantes: Presta atención a tus pensamientos sobre el dinero, el éxito y la felicidad. ¿Son positivos y empoderadores, o negativos y limitantes? Cuestiona estas creencias y reemplázalas con afirmaciones positivas.

El gerente Ricardo Roa Barragán, ingeniero de profesión tiene mucho que aclarar ante la opinión nacional y de otras latitudes con negocios pendientes con la empresa petrolera, pero hasta el momento solamente se escucha el silencio respecto a estas situaciones muy preocupantes tanto para los accionistas como para los colombianos en general, preocupados por su máxima insignia empresarial ante el mundo.

LA VICEPRESIDENTA DE COLOMBIA FRANCIA MÁRQUEZ EN ENTREDICHO

Todavía repercuten desde la lejanía las voces de protesta por la sacada en caliente de la vicepresidenta como funcionaria que inauguró un ministerio creado a las volandas con la sagrada misión de rescatar lo que quedaba de los muchos años de soledad que han enfrentado etnias como la negra en Colombia.

La creación del ministerio de la Igualdad y Equidad parece que se quedó en el nombre de alto impacto, es decir de solo alharaca a pesar de haberse creado en medio de bombos y platillos, amén de coros tradicionales y danzas coloridas pues se trataba nada más y nada menos que el rescate por parte del gobierno petrista de una injusticia con cientos de años encima respecto a las clases menos favorecidas.

Doña Francia Márquez trató de sacar adelante este ambicioso proyecto aún con sus salidas un poco histriónicas respecto a la necesidad de utilizar su “elicótero” para funciones personales todo debido a una necesidad sentida de seguridad ante amenazas recibidas.

La verdad es que a pesar de la lujosa sede que le instalaron para estar a la altura de su alta dignidad en la vicepresidencia, frente a la Casa de Nariño, a pocos pasos del despacho presidencial, a pesar de este hecho, las relaciones con el presidente se fueron deteriorando hasta llegar a resultados poco gratos para la alta funcionaria.

De otra parte la invitación y visita de los duques de Susex, el príncipe Harry con su esposa Meghan a Colombia para atenderlos como poderosa anfitriona por lugares previamente escogidos le restó imagen según algunos comentaristas; para rematar, su desafortunada intervención que le restara tantos puntos en cuanto a las relaciones con su jefe inmediato, dentro del consejo de gobierno público ideado por el estratega de cabecera del presidente, el señor Benedetti, guía máximo actualmente de los destinos del país después del presidente.