Cientos De Jóvenes Estadounidenses Han Muerto Por El Coronavirus, Según Los Datos.

Dos semanas después de que su esposo muriera solo en una unidad de cuidados intensivos en Fort Myers, Florida, Nicole Buchanan es puesta en cuarentena en la casa que compartieron con su hija de 12 años, luchando no solo por el dolor sino también por qué y cómo el coronavirus podría robar a alguien tan joven y saludable.

"Mi esposo no tenía diabetes, no tenía asma, no tenía colesterol alto. No tenía nada ", dijo Buchanan. "Hay tantas cosas que nunca sabré, que nunca obtendré las respuestas".

Conrad Buchanan, quien murió a los 39 años el 26 de marzo después de luchar contra la infección durante casi dos semanas, fue creativo y tonto. Un DJ profesional, podía entretener a grandes multitudes con su música. Pero en casa, le gustaba cantar "Three Little Birds" de Bob Marley a su hija de 12 años, Skye.

“Tenía un increíble sentido del humor. Se rio mucho. Era tan magnético”, dijo su viuda de 37 años. "Él era nuestro universo".

También se encontraba entre al menos 759 personas menores de 50 años en los Estados Unidos que perecieron en medio de la creciente pandemia, según un análisis de datos estatales del Washington Post. Estas muertes subrayan el hecho trágico de que, si bien el nuevo coronavirus podría ser más amenazante para los viejos y comprometidos, nadie es inmune.

Para los muy jóvenes, personas menores de 20 años, la muerte es extremadamente rara en la pandemia actual. Pero sucede: el Post identificó nueve de esos casos.

El riesgo parece aumentar con cada década de edad. El Post encontró al menos 45 muertes entre personas de 20 años. (Es difícil dar un número preciso debido a las formas divergentes en que los estados presentan grupos de edad: por ejemplo, esta cifra no incluye 15 muertes menores de 30 años en Louisiana y New Jersey).

A medida que avanzan las edades, The Post encontró al menos 190 muertes entre personas de 30 años y al menos 413 entre personas de 40 años.

El verdadero número de muertes entre los jóvenes es probablemente aún mayor. No todos los estados proporcionan datos sobre las muertes por coronavirus clasificadas por grupo de edad. Algunos, como New Jersey y Texas, proporcionaron cifras después de que The Post los contactó, mientras que otros, como California, no lo hicieron. Como resultado, las cifras anteriores no incluyen datos de algunos estados, incluidos varios con brotes considerables.

El porcentaje de muertes más jóvenes, que The Post ha definido como personas menores de 50 años, varía ampliamente entre los estados. Es solo el 0.8 por ciento de todas las muertes en

Massachusetts, pero el 8 por ciento en Louisiana y el 9 por ciento en Illinois.

Con mucho, el mayor número de muertes de este tipo se produjo en New York, que tiene el mayor brote del país. Hasta el miércoles, seis residentes de New York menores de 20 años, 33 personas en sus 20 años, 118 en sus 30 y 265 en sus 40 habían muerto.
 

Incluso más jóvenes están recibiendo casos de enfermedades graves y peligrosas que requieren una visita al hospital para vencer. En Colorado, donde el departamento de salud del estado informa datos de edad tanto de hospitalizaciones como de muertes, 247 personas menores de 50 años han sido hospitalizadas. De estos pacientes, nueve han muerto.

Los datos sobre más de 1,400 hospitalizaciones publicadas el miércoles por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades mostraron que poco más del 25 por ciento de las personas hospitalizadas con covid-19 tenían menos de 50 años. La mayoría de estos jóvenes padecían afecciones subyacentes como asma, diabetes e hipertensión. Pero al menos siete de los cuales los CDC tenían datos no tenían problemas de salud externos, lo que subraya que una pequeña fracción de los casos graves sigue siendo difícil de explicar.

Del mismo modo, en New York, el 64 por ciento de los pacientes entre las edades de 30 y 39 años que murieron a causa de la enfermedad padecían una afección preexistente, generalmente presión arterial alta o diabetes. Pero eso todavía deja alrededor de un tercio de los casos sin un posible factor contribuyente.

Shawn Evans, médico de urgencias y director de reanimación en el Hospital Scripps Memorial La Jolla, dijo que él y otros médicos en la primera línea de la epidemia han sido "humillados" por la cantidad de jóvenes que han sido hospitalizados y terminaron en la UCI durante el brote.

"Esto no se parece a lo que habíamos predicho en base a los datos de estos otros países", dijo en una entrevista Evans, quien estimó que aproximadamente la mitad de los pacientes de covid-19 en su UCI tenían menos de 50 años.

Evans dijo que a la gran mayoría de los jóvenes que contraen la enfermedad les va bien y se recuperan. Pero para una minoría, parece causar un cambio único en las células de hemoglobina que transportan oxígeno en la sangre.

"Los jóvenes que están en forma pueden tolerar esto por más tiempo, pero a expensas de su corazón y sus funciones pulmonares", dijo Evans, quien comparó algunos de los síntomas en las personas más jóvenes con la exposición prolongada al monóxido de carbono.

Dijo que los pacientes más jóvenes que ha visto tienden a llegar más tarde, después de luchar contra la enfermedad en casa por más tiempo. Pero para aquellos que toman un giro trágico, a menudo sucede rápidamente.

"Cuando se deterioran, lo hacen mucho más dramáticamente", dijo.
 

En esos casos, dijo Evans, la falta de oxígeno hace que el lado derecho del corazón trabaje más duro, lo que conduce a la hipertensión pulmonar. "Los pulmones se cierran, no pueden hacer que la sangre fluya hacia los pulmones".

Lo que ha impactado profundamente a Evans y sus colegas es la aparente aleatoriedad del tipo de jóvenes que no pueden combatir la enfermedad.

"Un triatleta de 30 años muy en forma es tan vulnerable como un jugador de ajedrez de 45 años que no hace ejercicio", dijo. "Simplemente no sabemos a quién pertenece este virus".

Pero sí tiene un mensaje para cualquier joven que todavía tenga la impresión de que covid-19 es una enfermedad que solo amenaza seriamente a los ancianos y enfermos.

"El hecho de que sean jóvenes no significa que no sean vulnerables", dijo. "Nadie sabe qué protección inmunológica tienen en un momento dado".
 

Jean-Laurent Casanova, investigador del Instituto Médico Howard Hughes y médico del Hospital Universitario Rockefeller, sospecha que la vulnerabilidad al virus entre algunos jóvenes puede estar parcialmente codificada en su ADN.

Durante más de dos décadas, Casanova ha estudiado "errores innatos de inmunidad" o condiciones genéticas que hacen que las personas sean susceptibles a ciertas enfermedades. Estas afecciones, a menudo causadas por una sola mutación en un solo gen, pueden dificultar la respuesta del sistema inmunitario a un virus o bacteria en particular, lo que explica por qué un subconjunto de jóvenes aparentemente sanos se enferma extremadamente.

En 2015, su laboratorio descubrió que un niño pequeño con un caso de influenza potencialmente mortal tenía una mutación en el gen que codifica un tipo específico de proteína inmune que advierte a las células de un ataque. Cuando los investigadores diseñaron genéticamente ratones para que tuvieran la misma mutación, descubrieron que los ratones eran significativamente más vulnerables al virus.

Ahora, Casanova está recolectando material genético de jóvenes en más de 100 países que han caído gravemente enfermos con el coronavirus. Su esperanza es que los genomas revelen mutaciones "candidatas" que podrían explicar la susceptibilidad al virus.

"El primer paso es entender", dijo Casanova. Pero si puede identificar una mutación y probarla en el laboratorio, "el segundo paso es cómo puede prevenirla, cómo puede solucionarla".
 

Las enfermedades causadas por errores innatos de inmunidad son útiles para comprender el comportamiento de un virus, dijo, porque son "casos limpios", sin complicaciones por la edad o las condiciones subyacentes. Y a menudo pueden proporcionar pistas en la búsqueda de una cura.

Por ejemplo, Casanova descubrió que las personas son más susceptibles a la tuberculosis cuando tienen un par de mutaciones que causan niveles bajos de interferón gamma, una proteína que combate el género de bacterias que causa la tuberculosis. Afortunadamente, dijo, el interferón gamma ha estado disponible como medicamento durante más de 30 años, por lo que es un tratamiento potencial prometedor para la enfermedad.

"Ese es un muy buen ejemplo de lo que puede hacer una vez que comprende una condición en pacientes con el trastorno genético", dijo.

De vuelta en Florida, Nicole Buchanan dijo que espera que la muerte de su esposo martillee a los jóvenes que el coronavirus puede matar sin excepción.

"Todo lo que puedo esperar es que abra los ojos de otra persona", dijo. "No quiero que nadie más tenga que pasar por el dolor que padecen mi hija y yo".

Buchanan dijo que cada día que pasa se vuelve más difícil a medida que se da cuenta de que Conrad no volverá a casa. Ella todavía lucha con su enojo porque inicialmente se le negó la prueba de covid-19 porque era joven y saludable y no había viajado al extranjero. Ella todavía lucha con el hecho de que nunca pudo volver a verlo después de dejarlo en la sala de emergencias e ir a estacionar el automóvil.

Antes de que ella lo supiera, estaba siendo tratado y puesto un respirador, y no se permitieron visitas debido al brote. Incluso el duelo es un ejercicio solitario. Ella dijo que sus dos hermanos y sus esposas no pueden entrar debido al distanciamiento social, pero que vienen durante el día a su patio trasero para visitar y ofrecer apoyo desde la distancia.

Aún no se han celebrado reuniones conmemorativas para Conrad, incluso cuando fue incinerado esta semana.

Por ahora, Buchanan sigue repitiendo el momento en que una enfermera acercó el teléfono al oído de Conrad poco antes de morir, para que su esposa e hija pudieran despedirse. Juntos, le cantaron "Three Little Birds" de Marley.