República, la  exposición permite apreciar las cosmovisiones ancestrales, la diversidad cultural y las producciones en oro, arcilla, piedra, textiles y otros materiales de las sociedades prehispánicas de Colombia.

El título "El universo en tus manos" hace referencia a la mirada simbólica que la exposición enfatiza en los objetos como contenedores de las concepciones del universo.

La muestra de piezas del Museo del Oro incluye varios ejemplares de orfebrería y cerámica que no habían salido nunca del país, seleccionados por su pertinencia para los temas de la exposición.

Reflexión cultural

La muestra es una invitación a repensar la forma como se ha abordado el arte de las sociedades antiguas de las Américas y a buscar comprenderlo desde sus propias categorías y valores y no desde el lente occidental.

Busca además motivar en los visitantes una reflexión sobre la manera como en Occidente se entiende y se habita en el entorno, con las consecuencias que esta perspectiva ha generado, y descubrir caminos que abren los mundos indígenas del pasado y el presente para imaginar el futuro.

La exposición es producto de una curaduría compartida entre Diana Magaloni y Julia Burtenshaw, del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles; María Alicia Uribe y Héctor García, del Museo del Oro del Banco de la República, y Rex Koontz, curador asociado del Museo de Bellas Artes de Houston.

Varios miembros de comunidades arhuacas de la Sierra Nevada de Santa Marta trabajaron de la mano con el equipo curatorial.




La concepción y creación de esta exposición tomó cerca de seis años: por primera vez se trata de una curaduría compartida y colaborativa entre curadores colombianos y norteamericanos para una muestra arqueológica colombiana.

Con la llegada de los europeos a América, el conocimiento y la sabiduría milenaria de las culturas indígenas fueron desconocidos y calificados como prácticas supersticiosas. Gracias a una exhaustiva investigación y al apoyo de líderes indígenas contemporáneos, la exposición "El universo en tus manos "buscó recuperar parte de ese conocimiento y posibilitar nuevas lecturas de las piezas arqueológicas a partir de un diálogo intercultural.