 |
|
Un sueño hecho realidad
Hoy, Arana considera su éxito como un testimonio de vida. Inspirado en la
palabra de Dios, se ha convertido en un verdadero influencer, logrando conectar
a más de 250 000 personas en cada episodio de su programa de oración y
reflexión. A Solas con Dios se transmite por Roka Stereo, emisora digital que
forma parte del Ministerio Roka que fundó en 2018 junto a su esposa Martha
Ginneth, Jair Montenegro y Sandra Morales, y desde hace siete años, además, por
su canal de YouTube.
En paralelo, Arana realiza “La Dosis Diaria”, un audio breve, pero muy
contundente e inspirador, que motiva a crecer y superarse a través del
fortalecimiento de la relación con Dios y por el que es conocido popularmente
como “La Voz de La Dosis Diaria”.
Alojado como parte de la programación de Roka
Stereo, “La Dosis Diaria” se convirtió rápidamente en un fenómeno viral de
WhatsApp. Reenviado por sus oyentes, llega y conmueve con su mensaje positivo a
millones de personas de habla hispana en los cinco continentes.
“Yo no soy el de las ‘Dosis’ sino Dios, yo solo pongo mi voz”, afirma quien
además protagoniza el stand up comedy Que Nadie te Robe tus Sueños y el sketch
teatral Yo Tengo el Control, formatos con los que también se ha llevado aplausos
internacionales.
Hoy, el locutor extiende sus formatos de comunicación del mensaje divino con “A
Solas con Dios, Sinfónico”, un evento que ya provoca grandes expectativas y
emociones entre los miembros de su multitudinaria comunidad.
|
|
Con más de dos millones y medio de seguidores
en su canal de YouTube Roka Stereo, William Arana, el conductor del exitoso
espacio audiovisual A Solas con Dios y la voz detrás del fenómeno viral La Dosis
Diaria, llegará a Bogotá el próximo 31 de mayo para presentar un evento sin
precedentes: A Solas con Dios, Sinfónico.
Será una noche de oración, adoración y clamor, en vivo, que estremecerá a la
ciudad con un increíble formato sinfónico y que reunirá a más de 12.000 personas
en el Movistar Arena a partir de las 8:00 p. m.
Junto con un gran coro, una orquesta sinfónica
y otros músicos profesionales, Arana guiará a los asistentes a través de la
oración, la adoración y la reflexión con el propósito de “hacer un alto en el
camino y dedicar un tiempo especial para ir a la presencia del Todopoderoso,
permitiéndole conocer nuestros pensamientos más profundos y escudriñar nuestro
corazón”.
El encuentro multitudinario en el que miles de corazones se unirán en un solo
latido alabando a Dios, “el verdadero protagonista de A Solas con Dios,
Sinfónico”, según palabras de Arana, será además una vivencia íntima,
introspectiva, muy exclusiva, que estará reservada especialmente para quienes
asistan esa noche al evento. Por tanto, no habrá transmisión en streaming.
De la publicidad a la predicación
Arana viene de congregar a más de 1300 personas en Madrid (España) durante una
sesión en vivo de A Solas con Dios, que se realizó en el Teatro Coliseum el
pasado 24 de marzo. Fue un gran encuentro, vibrante y auténtico, en el que las
sonrisas, las lágrimas y los cánticos marcaron el ritmo de la celebración.
|
|
Esta extraordinaria experiencia lo motivó a
concretar un sueño que ya tenía más de siete años palpitando entre sus ideas: la
de llevar su programa a los escenarios más importantes de cada ciudad, con una
poderosa ambientación sinfónica que ayudará a los asistentes a estrechar el lazo
con Dios. Y eso es lo que sucederá por primera vez en el evento que conducirá en
Bogotá.
A Solas con Dios nació en el año 2002 como un programa radial en la Cadena
Radial Vida viajando por distintas emisoras colombianas como un proyecto propio
inspirado por el apoyo que Arana recibió de Dios durante una etapa oscura en su
existencia.
Como comunicador, locutor, publicista y voz comercial de grandes marcas como
National Geographic, Discovery, HBO y Cartoon Network, Arana había logrado una
carrera fructífera como hombre creativo. Sin embargo, cayó atrapado en la
vorágine del sector y, un día, desafiando a Dios, sintió su respuesta de amor.
Tras ese episodio su vida comenzó a tomar otro
camino, consagrando su voz al servicio de Dios. No sabía la grandeza que
encontraría en su camino.
|
