estatales y federales. Las agencias federales tienen autoridad limitada dentro de los estados, pero han anunciado una serie de programas de asistencia para las granjas lecheras, incluidos fondos compensatorios y acceso a equipos de protección personal para los trabajadores agrícolas. También han emitido directrices y restricciones para reforzar las medidas de bioseguridad. Pero ha habido poca participación voluntaria en ambos frentes.

Por ejemplo, los funcionarios descubrieron al principio del brote que el movimiento de ganado, trabajadores y equipos entre granjas es la principal forma en que el H5N1 se está propagando entre las lecherías. En abril, el USDA requirió pruebas de una porción de vacas antes de su movimiento a través de las fronteras estatales. Pero el movimiento dentro de los estados está gobernado por los estados. En una encuesta el mes pasado, que capturó datos de 54 por ciento de las granjas afectadas en ese momento, más del 60 por ciento de los agricultores dijeron que continuaron moviendo ganado fuera de sus granjas infectadas después de la aparición de signos clínicos de infección en sus animales.

Cuanto más el virus expande su huella en las granjas lecheras de EE.UU., se adapta a su nuevo huésped mamífero y entra en contacto con humanos, más y más posibilidades tiene de saltar a los humanos y adquirir la capacidad de propagarse entre nosotros.

En el anuncio del martes del premio a Moderna por parte del HHS, Dawn O’Connell, secretaria adjunta de preparación y respuesta, habló sobre la creciente preocupación de que el brote de H5N1 podría desencadenar otra pandemia. “El premio otorgado hoy es parte de nuestro compromiso de larga data para fortalecer nuestra preparación para la influenza pandémica”, dijo O’Connell. “Agregar esta tecnología a nuestra caja de herramientas de influenza pandémica mejora nuestra capacidad para ser ágiles y rápidos contra las cepas circulantes y sus posibles variantes.”

El desarrollo de una vacuna contra la gripe aviar basada en ARNm es un paso crucial en la lucha contra las amenazas pandémicas emergentes. Con el apoyo financiero significativo del gobierno, Moderna está bien posicionada para avanzar en sus investigaciones y desarrollar una vacuna eficaz que pueda proteger tanto a los trabajadores agrícolas como al público en general. La colaboración continua entre las autoridades de salud y la industria biotecnológica es esencial para abordar los desafíos que presenta el H5N1 y otras amenazas de enfermedades infecciosas. La inversión en tecnologías de vacunas avanzadas no solo beneficiará a los Estados Unidos, sino que también fortalecerá la capacidad global de respuesta ante futuras pandemias.

Respuesta fallida

Estados Unidos está manejando mal su respuesta al brote sin precedentes, lo que ha generado críticas tanto de expertos estadounidenses como internacionales. Los análisis genéticos sugieren que el virus se ha estado propagando entre el ganado lechero del país desde finales del año pasado. Pero no fue hasta meses después, el 25 de marzo, que el Departamento de Agricultura de EE.UU. confirmó los primeros cuatro rebaños infectados en dos estados (Texas y Kansas). Desde entonces, el brote se ha extendido a alrededor de 140 rebaños en al menos 12 estados.

Algunas granjas se niegan a hacer pruebas, y los expertos esperan que haya un número significativo de infecciones no documentadas en los rebaños, especialmente dado que se ha detectado H5N1 inactivado en el suministro de leche comercial. Además, de los 140 rebaños con infecciones documentadas, los funcionarios federales no saben cuántos todavía están activamente infectados en lugar de recuperados. No está claro si las vacas infectadas pueden reinfectarse, y si es así, con qué rapidez después de una infección.

Aunque se considera que el riesgo para el público en general es bajo actualmente, los trabajadores agrícolas están en mayor riesgo de contraer la infección. Hasta la fecha, ha habido tres infecciones confirmadas entre trabajadores de granjas lecheras: una en Texas y dos en Michigan, que ha tenido una respuesta particularmente robusta al brote. Aun así, con cientos o miles de trabajadores agrícolas en riesgo de contraer el virus, solo 53 personas en el país han sido sometidas a pruebas de influenza H5 hasta la fecha.
 

En una presentación en Londres el mes pasado, el líder de salud global Seth Berkley dijo que era "impactante ver la ineptitud" de la respuesta de EE.UU. al brote de H5N1. Él, al igual que otros expertos, cuestionó si la comunidad de salud pública de EE.UU. ha aprendido o mejorado a partir de los fracasos de la pandemia de Covid-19.

Similar a los problemas durante la pandemia, una barrera clave para la respuesta al H5N1 es la resistencia de los agricultores y los trabajadores agrícolas a asociarse con los funcionarios de salud