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Bogotá, Colombia -Edición: 751

Fecha: Domingo 26-01-2025

Página 12

		COLUMNISTAS

¡APÁTRIDA!

Por: Álvaro Ramírez González
alragonz@yahoo.es

No encuentro de verdad, en el vocabulario, el término apropiado, para calificar la equivocada y torpe decisión de Gustavo Petro, de abandonar a 35.000 desplazados del Catatumbo que necesitan una millonada para atender sus necesidades básicas, e irse con un equipo de burócratas para Haití, país con quien no tenemos un solo centavo de comercio exterior.

A unos protocolos tan insulsos como inútiles.

¿Quién entiende eso?

¡Cómo se le ocurre presidente Petro!

¿Cómo abandona a 35.000 conciudadanos para irse a hablar pendejadas en Haití?

¿No es eso criminal?

¿Y la guerra en el Catatumbo?

¿Quién la está enfrentando?

¿Nadie?

¿Por qué su ministro de defensa Iván Velásquez no está allí al frente de las operaciones?

¿Por qué se esconde?

¿Los desbordó el problema verdad?

¿No tienen equipos, ni aviones ni helicópteros para poner orden en Catatumbo verdad?

¿No le da vergüenza a Petro, ver a Diosdado Cabello desde el lado venezolano del Catatumbo, prestando asistencia humanitaria a los desplazados colombianos y Usted paseando en el Caribe?

¡Maduro y Diosdado, dándole ejemplo de humanidad a Petro!

¡Que berraco tan irresponsable y apátrida es Usted Petro!

Terminó con un mensaje de la Senadora Ma. Fernanda Cabal:

"Entonces, ese gobierno de ineptos liderado por Usted, que ha nombrado 17 criminales del ELN, como gestores de paz, que acabó

con las Fuerzas de Tarea Conjunta, que ha sacado del servicio a los mejores oficiales de las FF. AA., (100), ¿Qué ha permitido el crecimiento del narcotráfico, que ha decretado ceses al fuego, ahora culpa al Congreso de lo que pasa en el Catatumbo?"

35.000 desplazados colombianos en Cúcuta, sufriendo de hambre y enfermedades……

¡Y Petro de paseo por el Caribe!

¡Los invito a que encuentren Ustedes, el término apropiado para calificar a este sinvergüenza!

DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Por: Otoniel Parra Arias

DONALD TRUMP AL QUE LE OFENDE LA PALABRA "MISERICORDIA"

Regresó el señor Trump dispuesto a recuperar los oropeles del poder, más imperativo que nunca, cabalgando en su piafante jaca apocalíptica, como los emperadores de antaño con todo el arsenal de amargura adquirido en áridas jornadas como la fallida toma del Congreso de parte de sus seguidores hace unos meses y que casi le invalida para aspirar de nuevo al trono presidencial.

Y ahora como el bárbaro Atila donde, pisa su caballo no vuelve a crecer la hierba.

El está cumpliendo en estas primeras horas de su mandato con todo lo prometido en sus ácidos comentarios, con pocas palabras amables para la diplomacia normal en estos inicios protocolarios; pero es su idioma natural que no ofrece sospecha de concesiones para nadie. Sablazos dialécticos a diestra y siniestra que está convirtiendo ya en decretos para tirios y troyanos.

En primera línea para los extranjeros que habitan su reino y no tienen documentación a la mano aunque muchos ya residan y tributen desde hace años en lo que orgullosamente han pregonado como su segundo hogar.

Para ellos, todo el rigor de la ley en medio de gruesos denuestos y acusaciones de ser, a pesar de estar contribuyendo a la riqueza

del país, ladrones, asesinos, violadores y consumidores de droga, calificativo para TODOS, sin excepción.

La persecución ya está en marcha con la seguridad de ser perseguidos en escuelas e iglesias donde traten de esconderse. Una ministra religiosa tuvo el valor en un oficio delante del presidente, de pedir clemencia por los inmigrantes y mencionó con emocionadas palabras el término de misericordia en esas acciones policivas lo cual enfureció aún más al soberbio mandatario.

Este es solo el inicio de un capítulo denigrante en el que asociaciones de abogados en numerosos estados ya anuncian demandas por la forma injusta como Trump el vengador inicia su mandato de intensa furia. Que Dios se apiade de él y de su país nacido en el espíritu de la inmigración que se apresta a jornadas de cacería humana con pocos y vergonzosos antecedentes.

Pero es solo el comienzo pues Trump en su soberbia acude a una desmemoria adecuada para enmarcar su crueldad. Porque ¿cómo no recordar la influencia de miles de inmigrantes de Europa y Latinoamérica para contribuir con salarios a veces muy bajos para que muchas de las grandes empresas de hoy no cayeran en el desempleo causado por las numerosas participaciones de EE.UU., en guerras de todo tipo a lo largo y ancho del planeta?

Y ¿cómo no recordar a los trabajadores mexicanos a partir de la frontera sur que han laborado por falta de documentos en durísimas condiciones de trabajo, denominados en el argot popular como “espaldas mojadas”?

Trump parece sucumbir como todo ser humano al síndrome del último día, es decir del convencimiento que debido a su edad no tendrá otra oportunidad para ser juzgado por la historia frente a los destinos de la poderosa nación y así en este segundo chance se la jugará toda, así se lleve por delante a miles de familias inocentes ¿o será que Trump va a cambiar? Lo dudamos pero de todas maneras sería demasiado tarde para muchos que pusieron toda la fe en esa nueva patria.

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