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Las acciones que
mejor pagan dividendos en Colombia

En un contexto económico desafiante,
la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) se mantiene como un canal
atractivo para aquellos interesados en hacer crecer sus ahorros mediante
inversiones en acciones y otros títulos valores. A través de la BVC, los
colombianos pueden acceder a una amplia variedad de opciones para
diversificar sus portafolios, entre las cuales se destacan algunas
empresas locales con excelentes rendimientos por dividendos.
Para este 2025, las acciones de algunas de las empresas más grandes del
país están ofreciendo dividendos que siguen captando el interés de
inversionistas tanto nacionales como extranjeros. Entre ellas, Ecopetrol
(ECOPTL), Grupo Energía Bogotá (GEB) y Mineros (MINEROS) destacan por su
retorno proyectado, lo que las convierte en opciones atractivas a la
hora de invertir. Ecopetrol, aunque no se destaca por su desempeño en
bolsa, sigue siendo una de las más competitivas en términos de pago de
dividendos, lo que la mantiene en el radar de los inversionistas.
Además de los sectores de energía y minería, algunos expertos sugieren
que el sector financiero podría ofrecer también interesantes
rendimientos. Bancolombia (BCOLO), por ejemplo, ofrece un retorno
cercano al 10,3 % en sus acciones preferenciales, mientras que sus
acciones ordinarias podrían generar alrededor del 9,5 %. Aunque el banco
enfrenta algunas incertidumbres respecto a la solidez de sus ganancias
de capital, sigue siendo una opción sólida para aquellos que buscan
dividendos competitivos.
Otro de los sectores destacados es el de los conglomerados
empresariales, como el Grupo Empresarial Antioqueño, que incluye a
compañías como Grupo Sura (GRUPOSUR), Grupo Argos (GRUPOARG) y Cementos
Argos (CEMARGOS). Estas empresas, gracias a su estabilidad financiera,
podrían sorprender con dividendos atractivos en 2025.
Finalmente, en el sector público, ISA (ISA) se perfila como una opción
sólida, especialmente tras su histórica venta, lo que la posiciona como
una opción confiable para los inversionistas que buscan rendimientos
consistentes.
Así, en un panorama económico cambiante, las acciones de estas empresas
siguen siendo una apuesta segura para quienes buscan un flujo constante
de ingresos pasivos.
J.P. Morgan alerta
sobre la necesidad de recortes fiscales en Colombia para cumplir la
regla fiscal

La economía colombiana ha mostrado
señales mixtas en los primeros meses de 2025, lo que ha generado
preocupación entre los analistas internacionales, como J.P. Morgan, el
gigante bancario estadounidense. Aunque el país experimentó un
crecimiento económico del 2,65 % en enero, el panorama fiscal sigue
siendo incierto y presenta retos importantes que podrían afectar el
futuro cercano.
De acuerdo con el informe del banco,
el crecimiento de la economía colombiana en enero fue impulsado
principalmente por el
sector de servicios, que creció un 0,6 % intermensual, contribuyendo al
60 % del aumento total
de la actividad económica.
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Este sector incluye áreas como el
transporte, las comunicaciones y la administración pública, las cuales
tuvieron un buen desempeño, especialmente en áreas como la defensa y los
servicios públicos. Sin embargo, no todo fue positivo, ya que la
agricultura, parte del sector primario, registró un decrecimiento en
comparación con el mismo mes del año anterior.
A pesar de estos avances en el sector terciario, el informe de J.P.
Morgan destaca una preocupación crucial: el déficit fiscal del país.
Según el banco, el déficit podría alcanzar el 6 % del Producto Interno
Bruto (PIB), lo que coloca al país en una situación fiscal complicada.
Aunque se espera un aumento en los ingresos fiscales durante 2025, las
cifras seguirán siendo insuficientes para cumplir con las proyecciones
del Tesoro, lo que obligaría al gobierno a aplicar medidas estrictas.
En este sentido, J.P. Morgan advierte que, para cumplir con la regla
fiscal, el gobierno colombiano podría verse en la necesidad de realizar
recortes de gasto o incluso infrautilizar el presupuesto en el segundo
semestre del año. Estas medidas, aunque necesarias, podrían tener un
impacto en la dinámica económica, ya que el recorte en el gasto público
podría generar una desaceleración de la demanda interna, lo que sería
contraproducente para el crecimiento.
La situación también se ve influenciada por factores externos, como la
alta volatilidad en los mercados internacionales. Los anuncios de
Estados Unidos sobre aranceles y posibles guerras comerciales podrían
afectar negativamente a la economía colombiana, aumentando la
incertidumbre. En este escenario, el riesgo es que la economía
experimente una mayor inflación y una depreciación de la moneda local,
lo que complicaría aún más el panorama fiscal.
En conclusión, Colombia se encuentra ante una "paradoja fiscal", donde
el deseo de estimular el crecimiento económico con mayor gasto podría
entrar en conflicto con la necesidad de reducir el déficit y cumplir con
las metas fiscales. Si no se manejan adecuadamente estas tensiones, el
país podría enfrentar una mayor volatilidad financiera y un futuro
económico incierto.
La alarmante
inseguridad alimentaria que amenaza el futuro de los niños colombianos

En Colombia, la inseguridad
alimentaria se ha convertido en una de las principales amenazas para el
bienestar de los niños, especialmente en zonas rurales y en hogares con
jefatura femenina. Según un estudio reciente realizado por la Fundación
Éxito, casi un cuarto de los hogares colombianos enfrenta inseguridad
alimentaria moderada, y un porcentaje alarmante del 4,8 % se encuentra
en una situación crítica. Sin embargo, es en las áreas rurales donde la
crisis se siente con mayor intensidad, con tasas que alcanzan el 31,2 %
en inseguridad moderada y el 5,7 % en situaciones graves.
Uno de los resultados más devastadores de esta crisis es la desnutrición
crónica infantil. En Colombia, uno de cada nueve niños menores de cinco
años sufre de esta condición, que afecta gravemente su desarrollo físico
y cognitivo. La fundación que realizó este estudio subraya que la baja
talla por desnutrición tiene efectos irreversibles y compromete el
capital humano del país, perpetuando un ciclo de pobreza que parece
imposible de romper.
El impacto de la desnutrición es
especialmente dramático en los departamentos de La Guajira, Cauca y
Chocó, donde los índices son alarmantemente altos. En contraste, zonas
como Antioquia y Bogotá presentan cifras más alentadoras, aunque las
desigualdades persisten, especialmente a nivel municipal.
La pobreza extrema es otro factor que agrava la situación. El 77,1 % de
los hogares con tres o más niños menores de 12 años viven en pobreza,
mientras que el
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5,7 % de los hogares enfrenta hambre
extrema, con al menos un miembro sin acceso a una alimentación adecuada.
La crisis se ve aún más exacerbada por el alto costo de la alimentación
en América Latina, que se ha convertido en la dieta más cara del mundo,
afectando principalmente a los niños.
La Fundación Éxito ha identificado a la desnutrición crónica como un
reto clave para el desarrollo económico y social de Colombia. Los niños
afectados por esta condición no solo enfrentan dificultades en su
crecimiento, sino también en su educación y futura integración al
mercado laboral. Para abordar esta emergencia, la fundación ha puesto en
marcha diversas iniciativas, como las terrazas urbanas y huertas
caseras, que buscan proporcionar alimentos frescos a familias en
situación de vulnerabilidad, especialmente en comunidades rurales.
Además, la promoción de la lactancia materna es otra de las estrategias
que buscan reducir la desnutrición, al fortalecer la salud infantil
desde los primeros meses de vida. Sin embargo, la pobreza afecta con
mayor severidad a los hogares encabezados por mujeres, que presentan un
37,7 % de pobreza en comparación con el 29,5 % de los hogares con
jefatura masculina. Esta disparidad resalta la urgente necesidad de
abordar la educación y el bienestar materno como un factor clave en la
prevención de la desnutrición infantil.
En medio de estos desafíos, la situación de inseguridad alimentaria en
Colombia no solo pone en riesgo la salud de miles de niños, sino que
también socava las bases del desarrollo social y económico del país. La
crisis exige una respuesta urgente y coordinada que involucre tanto al
gobierno como a la sociedad civil para garantizar un futuro mejor para
las nuevas generaciones.
Casi 3.000 cédulas
de extranjería sin reclamar

Migración Colombia alertó
recientemente que casi 3.000 cédulas de extranjería permanecen sin ser
reclamadas en el Centro Facilitador de Servicios Migratorios (CFSM) de
Bogotá. La cifra exacta es de 2.992 documentos que, a pesar de estar
listos para ser entregados, siguen esperando a sus dueños. Este fenómeno
se ha vuelto más notorio debido a los retrasos en la entrega de estos
documentos durante el último año.
La entidad migratoria informó que los interesados pueden consultar si su
cédula está disponible a través de un enlace en su sitio web oficial.
Una vez confirmada la disponibilidad, los titulares pueden acercarse al
CFSM correspondiente para retirar el documento.
Es importante destacar que no se requieren intermediarios ni citas
previas para realizar el trámite. Los solicitantes deben presentar su
documento de identificación original, ya sea pasaporte o cédula de
identidad, dependiendo de su nacionalidad. En el caso de que el titular
no pueda reclamar su cédula personalmente, puede autorizar a un tercero
para hacerlo, pero este deberá presentar un poder especial autenticado,
además de la identificación del apoderado.
Para los padres de menores de edad que necesiten retirar la cédula de
extranjería de sus hijos, el proceso también es sencillo. Deberán
presentar el pasaporte y visa originales del menor, así como su propio
documento de identificación y un documento que demuestre la relación
familiar, que deberá estar debidamente apostillado o legalizado.
Además, Migración Colombia recordó que desde el pasado 3 de marzo
entraron en vigencia nuevas tarifas para los trámites migratorios. Entre
los costos establecidos, la cédula de extranjería tiene un valor de
280.000 pesos, mientras que otros trámites, como la prórroga del Permiso
de Protección Temporal (PPT), tienen un costo de 143.000 pesos.
Migración Colombia hace un llamado a los ciudadanos extranjeros para que
revisen si sus cédulas están disponibles y las reclamen lo antes
posible, evitando demoras adicionales en su proceso migratorio.
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